Viajar por carretera puede ser una experiencia emocionante y desafiante para los conductores. Según el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, la red de carreteras en España abarca unos 165,375 kilómetros a fecha de diciembre de 2023. Esta vasta red incluye una variedad de vías, desde autovías modernas hasta caminos rurales serpenteantes. Entre todas, destaca una especialmente complicada situada en la isla de Mallorca: la carretera de Sa Calobra.
Recorrerla es un deleite visual debido a que ofrece vistas impresionantes de la flora y fauna de la isla balear, convirtiéndola en un destino turístico popular. Sin embargo, la belleza del paisaje viene acompañada de un reto significativo para quienes se aventuran a conducir por ella. La vía es conocida por la gran cantidad de ciclistas que la transitan y la escasez de quitamiedos, lo que exige una atención extrema por parte del conductor.
La carretera de las curvas y los ciclistas
La carretera autonómica MA-10 da origen a la MA-2141, popularmente conocida como la carretera de Sa Calobra. Este tramo de 14 kilómetros de longitud es considerado uno de los más difíciles de España. Desciende hacia la playa, atravesando una serie de curvas cerradas y enlazadas sobre precipicios imponentes. La falta de una línea central en la calzada y la abundancia de curvas, incluyendo 12 giros de 180 grados y uno de 360 grados apodado «el nudo de la corbata», hacen de esta carretera un verdadero desafío para cualquier conductor.
La Dirección General de Tráfico ha subrayado la importancia de tomar precauciones especiales al conducir por tramos curvos. Según la DGT, «la salida de vía es el tipo de accidente más común en las curvas», especialmente en carreteras convencionales. Para enfrentar estos tramos de manera segura, la DGT recomienda prestar atención a dos factores clave: velocidad y dirección. En sus consejos, explican que «cuando llega el momento de trazar el giro, nuestro manejo del volante y del acelerador es fundamental».
Consejos esenciales para esta carretera
La DGT ofrece una serie de recomendaciones para tomar curvas con seguridad. Entre ellas, destaca la importancia de fijar la vista en la salida de la curva, especialmente en tramos con poca visibilidad donde ciclistas y vehículos averiados pueden aparecer de repente. En curvas muy cerradas, se requiere mayor anticipación y tracción, mientras que en sucesiones de curvas, es crucial conducir con suavidad sin recurrir a acelerones bruscos.
Conducir por la carretera de Sa Calobra no es para los débiles de corazón. La ruta ofrece un desafío único que combina la belleza natural de Mallorca con las exigencias de una conducción técnica y cuidadosa. Para aquellos que se atreven a enfrentarla, la recompensa es una experiencia inolvidable que pone a prueba sus habilidades al volante.