En un escenario digno del juego de mesa Monopoly, los agentes de policía de Excelsior Springs, Missouri, pusieron en la cárcel a un juvenil conductor que puso en riesgo su vida y la del resto. Los agentes de seguridad se enfrentaron a una peligrosa persecución que involucraba un vehículo a altísima velocidad y un joven de tan solo 18 años.
Javon Baker, el protagonista de esta historia, no solo puso en riesgo su vida, sino también la de otros al alcanzar una velocidad de 271 km/h (169 mph) en un Dodge Charger Hellcat robado. El desenlace fue un arresto eficiente y sin mayores daños, un ejemplo de la importancia de las decisiones tácticas en el trabajo policial que evitaron que haya graves consecuencias.
¿Cómo fue el incidente que terminó con el conductor en la cárcel?
El incidente comenzó en el estacionamiento de Heartland Chrysler, Dodge, Jeep y Ram. Baker, armado, se acercó a un vendedor que estaba probando el Charger Hellcat y lo amenazó, logrando así apoderarse del vehículo. No pasó mucho tiempo antes de que el joven llevara el auto a su límite, alcanzando velocidades de vértigo, según los datos del sistema de información y entretenimiento del vehículo.
A pesar de la gravedad de la situación, los agentes de Excelsior Springs tomaron la decisión de poner fin a la persecución por motivos de seguridad pública. Este enfoque, alineado con las directrices del Departamento de Justicia y otras organizaciones de seguridad, evitó potenciales accidentes y permitió que el coche fuera recuperado con daños mínimos. La sensatez de esta decisión es evidente, considerando el peligro inherente de una persecución a alta velocidad en áreas urbanas.
¿Cómo terminó la persecución y el coche?
El daño que sufrió el Dodge Charger Hellcat se limitó a la fuga inicial y a los intentos del ladrón por deshacerse del rastreador GPS. Este tipo de daños son significativamente menores comparados con los que podrían haberse producido durante una persecución prolongada o un enfrentamiento directo. La recuperación relativamente intacta del vehículo subraya la eficacia del enfoque adoptado por la policía.
La historia continuó cuando el sheriff del condado de Clay encontró el automóvil abandonado cerca de Liberty High School. A partir de ahí, comenzó una investigación detallada para localizar al sospechoso. Utilizando imágenes de cámaras de seguridad y con la ayuda de una unidad K-9, los agentes rastrearon a Baker hasta un complejo de apartamentos cercano. Según el teniente Ryan Dowdy del Departamento de Policía de Excelsior Springs, la colaboración entre diferentes recursos y técnicas fue clave para la rápida captura del sospechoso que terminó en la cárcel.