Conducir por las calles de Madrid puede ser un desafío, especialmente cuando esos segundos de ámbar despiertan la incertidumbre de si se ha cruzado el semáforo en rojo y si una multa llegará en algún momento.
Para resolver estas dudas, un equipo de periodistas se aventuró en la sala de Gestión de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, revelando los misterios detrás de las cámaras de semáforo y desentrañando cuáles son las que realmente pueden generar multas.
1Las cámaras en el corazón de la ciudad
En el corazón de la vigilancia del tráfico en Madrid se encuentra la sala de Gestión de Movilidad, donde los profesionales supervisan más de 2.400 cruces semaforizados y más de 55,000 «cabezas de semáforos». Contrariamente a la creencia común, las cámaras circulares en los semáforos, conocidas como PTZ, no están destinadas a imponer multas. Estas cámaras permiten a los operadores y agentes de movilidad regular el tráfico y monitorizar zonas específicas, asegurando un flujo adecuado de vehículos en áreas complicadas.
Marta Alonso, Directora General de Gestión y Vigilancia de la Circulación de Madrid, explica que estas cámaras PTZ son herramientas útiles para ajustar los tiempos de los semáforos según las necesidades. Por ejemplo, en áreas congestionadas como la salida de un centro comercial, los operadores pueden supervisar y controlar el cruce para garantizar un flujo de tráfico eficiente.