El aumento del uso de los patinetes eléctricos viene conformando paulatinamente los cambios en sus normas, especialmente reguladas por los distintos ayuntamientos, ya que en sus capacidades se halla la obligación de hacerlo, desde la potestad que se deriva de la ley de seguridad vial y circulación de vehículos.
Un nuevo problema detectado por el espacio que ocupan estos Vehículos de Movilidad Personal, en los transportes públicos, determina nuevas normas en distintos ayuntamientos, respecto de su uso y practicas urbanas.
1Patinetes, adaptación al vida cotidiana

La constante presencia, y en aumento, de los patinetes eléctricos en las ciudades, ha supuesto un problema desafiante para las autoridades y administraciones. Estos vehículos que prestan una facilidad y comodidad especial en la movilidad, por su económico mantenimiento y la sostenibilidad manifiesta, debido a las nulas emisiones de CO2, están muy de acuerdo con los cambios que las grandes ciudades vienen adoptando, con el fin de cumplir con las políticas que las agendas medioambientales globales están demandando.
Y ante esto, la regulación y las normas para el uso de los patinetes se han de reflejar en las ordenanzas municipales. Para eso han sido dotadas por ley, en cada uno de los ayuntamientos en que sean necesarias, especialmente en aquellos que ya han implantado, por ejemplo, zonas de bajas emisiones, exigidas en la ley de transición energética y cambio climático.