Si el hecho de transformar dos Volkswagen Transporter clásicos (Volkswagen Type 2, tipo 2 o T1) en un vehículo articulado no es ya por sí mismo suficientemente llamativo, esta creación guarda además una interesante, ya que está propulsada por el motor de un Audi S3. Ahí es nada.
A mayores, el Volkswagen T1 remolcado cuenta con un interior camperizado, con cama, nevera, techo elevable estilo Westfalia, portaequipajes, toldo y preciosos acabados correspondientes con la época del vehículo, fabricado en 1963.
Así es este Volkswagen Transporter T1 articulado
De entrada, estamos ante un “invento”; una creación artesanal cuyo propietario la ha puesto recientemente a la venta en subasta a través de la web Car & Classic. Aunque sí hubo decenas de carrocerías especiales y variantes, el Volkswagen Transporter no se ofreció nunca en una versión de “quinta rueda”, pero a su creador y actual propietario le pareció una idea perfecta para disponer de una camper clásica con un extra de espacio.
Además, el remolque mediante quinta rueda permite no sólo maximizar el espacio, sino también la maniobrabilidad, a costa de aumentar notablemente la longitud y la masa a desplazar.
Así, para hacer frente al peso extra, había que recurrir a un sustituto para el humilde y veterano motor bóxer del Volkswagen T1 (común con las primeras generaciones del Escarabajo), que en la época de este Transporter solía ser un 1.2 de 42 CV, si bien los T1 llegaron a montar un 1.5 de hasta 54 CV.
La solución vino de un Audi S3 de primera generación (210 o 225 CV, en función de si montaba o no distribución variable en fase), que donó su motor junto con una caja de cambios automática, igualmente de Audi, adaptada a los 280 Nm de par máximo entregados por el rabioso 1.8 de cuatro cilindros y culata de cinco válvulas por cilindro.
De este modo, el vehículo promete ofrecer toda la potencia necesaria para circular al ritmo del tráfico actual junto con el confort adicional que aporta una transmisión automática.
Volkswagen Transporter: Una camper con mucho espacio
Solucionada la parte “tractora”, es hora de meterle mano a la parte “remolcada”. Su autor ha aprovechado a fondo el espacio liberado tanto por la fila de asientos delantera como por el motor, ya que ambos desaparecen.
En su lugar, se ha previsto espacio extra delante para almacenamiento, mientras que la cama se ubica en la zona central trasera, y el capó trasero ya no esconde el motor, sino un práctico maletero. No falta un interior totalmente equipado, así como un techo elevable de estilo Westfalia, un toldo desplegable y un práctico portaequipajes en el techo.
Y si volvemos al Volkswagen Transporter tractor, encontraremos un interior en el que se integra toda la instrumentación adicional necesaria para controlar el estado del motor sin romper la magia de un vehículo de los años 60.
Este Volkswagen Transporter es legal en Reino Unido
Construido y mantenido por el vendedor, este Volkswagen Transporter con remolque y motor de Audi S3 es completamente legal en Reino Unido. Matriculado como vehículo nuevo en 1963, cuenta con todo tipo de documentación, aunque si quisieras matricularlo en España la cosa no sería tan sencilla, ya que tendrías que realizar una homologación unitaria con el correspondiente informe técnico.
Un detalle que nos encanta son los acabados a juego de los dos semi-vehículos, incluida no sólo la pintura exterior sino también la tapicería. Hay además numerosos detalles originales, como el volante, el cuadro de instrumentos, el pedalier y una palanca de cambios estilo Hurst. Las plazas delanteras (y únicas) emplean un asiento de tipo banco, y los paneles de las puertas están perfectamente tapizados.
En el exterior observamos la pintura bitono crema y beis, el parabrisas abatible de la unidad tractora y las llantas de acero con tapacubos de aspecto original, si bien nos apena encontrar unos neumáticos chinos Winrun en lugar de unas ruedas de calidad contrastada.
En la actualidad, el vehículo se encuentra en la localidad de Congleton (Cheshire, Reino Unido). La subasta on-line acabará el 29 de octubre, y en el momento de escribir esta información, la puja alcanza las 22.500 libras, equivalentes a algo menos de 26.000 euros.
