Bentley siempre se ha caracterizado por su lujo y sus refinados acabados. Cada modelo es una delicia de ver y de conducir, además de que es un lugar maravilloso en el que estar. Sin embargo, no todo son refinados sedanes con los que pasear en un lluvioso día por Londres, también tienen modelos que pueden hacer que se te ponga la piel de gallina con tan solo escucharlos. Este es el caso de su Continental GT, un modelo tan refinado como salvaje y que aquí muestra una vez más como mezclar dos mundos y quedar bien en el intento.

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