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Toto Wolff vende su inmaculado Mercedes-Benz SL65 Black Series

En el Salón del Automóvil de París de 2008 la firma de la estrella presentó al mundo entero su impresionante Mercedes-Benz SL65 AMG Black Series, una criatura en la que se invirtieron una gran cantidad de horas solo en su puesta a punto, que tuvo lugar en infinidad de circuitos por todo el mundo, entre los que se encontraba el mítico Nürburgring. También durante la fase de desarrollo, el Mercedes-Benz SL65 AMG Black Series pasó por las manos experimentadas de muchos pilotos de pruebas, entre los que por aquellos entonces se encontraba el actual jefe del equipo Mercedes-AMG Petronas F1, Toto Wolff.

Precisamente Wolff decidió adquirir una de estas maravillas cuando HWA AG, la empresa con la que la firma alemana se asoció para su artesanal fabricación, comenzó a ensamblarlo. Y lo ha tenido desde entonces.

Los Black Series no eran descapotables

En total se llegaron a fabricar 350 unidades, de los cuales la mitad fueron enviados directamente a Estados Unidos, cosa que no ha sucedido con esta criatura que luce como el primer día. Acabado en color negro, actualmente se encuentra en Suiza e incluye toda la documentación original, la funda de protección, llaves de repuesto, un completo historial de mantenimiento… y el acuerdo de compra firmado por Toto Wolff.

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Esta maravilla, al igual que el resto de los SL65 AMG Black Series esconde un todopoderoso 6.0 V12 Biturbo que es capaz de generar 670 CV de potencia. Gracias a ello presume de poder acelerar de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y de alcanzar una velocidad punta de 320 km/h.

Estas criaturas eran fáciles de identificar frente al resto de los SL por detalles como un techo fijo (al eliminar su techo eléctrico y otros muchos detalles se ahorraban 250 kilos de peso), unos paragolpes modificados, unos pasos de rueda ensanchados o un alerón trasero fijo, el cual era responsable de incrementar considerablemente su carga aerodinámica.

Wolff ha recurrido al exclusivo concesionario británico Tom Hartley Jnr. para deshacerse de su preciado tesoro, que apenas tiene 5.156 kilómetros. Y aunque su precio no ha sido desvelado, podrás imaginar que no será nada barato.