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Ford Puma 1.0 Ecoboost 155 mhev ST-Line X. DiviƩrtete en SUV

LlamĆ”ndote 'Puma' es posible que el cliente vaya a exigirte mĆ”s en terminos de agilidad o prestaciones que si tienes una denominaciĆ³n tan 'abstracta' como Captur, 2008, Kamiq, 500X o Juke, o incluso si te han bautizado con el nombre de una localidad canaria. Pero en eso Ford ha dado en el clavo porque el Puma hace honor a ese fiero felino y pasa a ser, posiblemente, la alternativa mĆ”s pasional del segmento B-SUV. Lo decimos por su imagen de crossover coupĆ© -nunca valoro la estĆ©tica, pero durante el test he percibido varios 'flechazos'- y tambiĆ©n por su tacto de conducciĆ³n, mĆ”s divertido de lo habitual en su clase, o por el rendimiento de la versiĆ³n probada, tope de la actual gama: motor de 155 CV y acabado ST Line X. Son 26.125 euros 'oficiales', que con los descuentos se quedan en 22.852, cifra mĆ”s lĆ³gica. Y nos gusta la estrategia de Ford: combinar los tres motores disponibles -el de 125 CV con o sin hibridaciĆ³n mHEV, y el aquĆ­ probado, dotado tambiĆ©n de ese sistema- con los tres acabados: Titanium, ST Line y ST Line X. De modo que hay un Puma de 155 CV desde 18.692 euros, y con un equipo de serie ya completo: navegador, sensor de parking trasero, cargador inalĆ”mbrico, SYNC 3, control de crucero, aire acondicionado, llantas de 17 pulgadas… El ST Line aƱade suspensiĆ³n deportiva, pedales de aluminio, el acceso y arranque sin llave, un kit exterior personalizador y la instrumentaciĆ³n digital -poco configurable, pues cambia de tono segĆŗn el modo de conducciĆ³n y solo permite variar la informaciĆ³n del display central-; mientras que el ST Line X suma climatizador, sensor de lluvia, tapicerĆ­a parcialmente en cuero, audio B&O con diez altavoces o unas llantas de 18 pulgadas, mĆ”s que suficientes. Decimos lo Ćŗltimo porque los 215/50 R18 de serie parecen mĆ”s apropiados que los 225/40 R19 de nuestra unidad -vienen en el Paquete Exterior ST-Line-, que optimizan el comportamiento sobre asfalto perfecto pero restan confort con mal firme, y no digamos en caminos, escenario donde el Puma se defiende con sus 164 milĆ­metros de altura al suelo -es de los que menos tiene de su categorĆ­a- y con el modo Pista, uno de los cinco programas de conducciĆ³n seleccionables mediante un botĆ³n. Y hay otro ideado para experiencias 'complejas': el modo Resbaladizo, Ćŗtil con nieve, hielo, lluvia fuerte, barro… Los otros tres son Normal -el que se activa cada vez que arrancamos-, Eco -Ford habla de ahorros de hasta el 9 por ciento- y Deportivo -nuestro preferido, por razones que luego explicaremos-.

Siguiendo con el interior, el Puma nos ha gustado por su puesto de conducciĆ³n bien diseƱado, destacando la comodidad y sujeciĆ³n de los asientos, la visibilidad, la ergonomĆ­a de los mandos… Y un tacto de coche bueno que, mĆ”s que al Fiesta -con el que comparte plataforma-, recuerda al Focus. Puede que los materiales no sean de primera -hay mĆ”s plĆ”stico duro que mullido-, pero irradia robustez y nada vibra sobre firmes rotos. AdemĆ”s, existen bastantes huecos para colocar objetos, empezando por una amplia guantera.

Delante es sencillo hallar la mejor postura y hay amplitud de sobra, aunque no vamos sentados tan arriba como en un EcoSport, modelo que convivirĆ” con el Puma mientras el pĆŗblico lo quiera. En cuanto a las plazas traseras, aquĆ­ la cosa cambia, pues ninguna de las tres cotas principales brilla: 124 centĆ­metros de anchura, 88,5 de altura al techo y 66,5 de hueco para piernas con un conductor 'ibĆ©rico' de 1,75 al volante. AhĆ­, desde luego, mejor dos que tres… y no altĆ­simos.

Curiosamente, si seguimos estudiando el interior hacia atrĆ”s el panorama vuelve a mejorar, pues el Puma tiene un buen maletero gracias al MegaBox, un enorme espacio cĆŗbico situado bajo el suelo que llega casi hasta el asfalto. De hecho, en su fondo -bajo una alfombra de goma- hay un desagĆ¼e con tapĆ³n. En los Puma mHEV el MegaBox es algo mĆ”s pequeƱo -su maletero totaliza 401 litros, por los 456 de la versiĆ³n sin etiqueta ECO- debido a la presencia de la baterĆ­a de 48 voltios, pero pronto podrĆ­a haber soluciĆ³n a eso, pues Ford quiere que toda la gama presuma de 456 litros, rĆ©cord en su clase. AsĆ­, ademĆ”s, ya podrĆ­a ofrecer rueda de repuesto, que ahora no figura entre las opciones de los Puma hĆ­bridos. Opciones, por cierto, que incluyen elementos sofisticados como el portĆ³n elĆ©ctrico o los Ćŗltimos asistentes de conducciĆ³n; aunque de serie -ver pĆ”gina 14- ya tiene bastantes sistemas ADAS.

Nos ponemos en marcha

Cuesta notar si el motor 1.0 EcoBoost estĆ” funcionando, pues ni suena ni vibra. Y lo mismo ocurre cuando rodamos a velocidad sostenida. Sin embargo, al acelerar con fuerza despierta su personalidad tricilĆ­ndrica, pues el sonido que llega es mĆ”s feo que en un Focus. QuizĆ”s sea eso lo Ćŗnico cuestionable al circular, porque el cambio manual va de cine -no se ofrece caja automĆ”tica-, la direcciĆ³n es rĆ”pida y precisa, la firme suspensiĆ³n consiente apoyos aplomados con mĆ­nimo balanceo y el paso por curva no parece de SUV, sino de 'GTI' bueno, ya que el morro es obediente y el tren trasero ayuda a controlar la trayectoria con agilidad y nobleza. Sumemos a ello unos frenos potentes -51,1 metros desde 120 km/h- y tendremos un conjunto que cautiva, y que anima a buscar trayectos serpenteantes en vez de autovĆ­as. AdemĆ”s, si activamos el modo Deportivo -fue el seleccionado para medir prestaciones- mejora el tacto de la direcciĆ³n, se ajusta la intervenciĆ³n del ESC, el acelerador gana sensibilidad y la reserva elĆ©ctrica del mHEV aporta 2 mkg extra al dar 'gas' con fuerza -mĆ”s otros 2 mkg de la funciĆ³n 'overboost' del turbo-, de forma que el Puma anda apreciablemente mĆ”s. Por ejemplo, al recuperar de 80 a 120 km/h se ganan 1,4 segundos en cuarta y quinta, y 1,3 en sexta.

En proporciĆ³n, el gasto nos ha dejado mĆ”s frĆ­os, pues con hibridaciĆ³n y pegatina ECO serĆ­a lĆ³gico esperar promedios bajĆ­simos. No obstante, 7,1 l/100 km de media real -los 225/40 R19 no ayudan- es lo normal en un SUV de esta potencia, y mimando el ritmo rondaremos los 6.

LA CLAVE

Un Puma con el 1.0 EcoBoost de 125 CV ya nos parece atractivo, pero por 350 euros mĆ”s accedemos a esa misma mecĆ”nica pero con microhibridaciĆ³n MHEV y etiqueta ECO. ĀæSerĆ­a esa entonces la compra ideal? Pues a la vista de cĆ³mo va la variante mHEV de 155 CV -otros 900 euros-, creemos que no. Porque un chasis tan deportivo merece un motor con la sal y la pimienta de la versiĆ³n probada.