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Mitsubishi L200. Probamos la nueva generaciĆ³n

El segmento de los pick-up es uno de los que mĆ”s proyecciĆ³n de crecimiento tiene en el mercado europeo, que se mueve en cifras muy lejanas de otros mĆ”s suculentos, como el americano. Y en este nicho, uno de los modelos con mĆ”s tradiciĆ³n y fiabilidad es el Mitsubishi L200, vehĆ­culo que ha sido totalmente renovado y del que la marca espera mucho, mĆ”s cuando ha decidido dejar de comercializar el Montero en el Viejo Continente.

El objetivo de esta sexta generaciĆ³n pasa por incrementar su cuota de mercado ante el ferreo dominio del Ford Ranger y el Toyota Hilux. Y para ello aumenta su atractivo con un aparente cambio de imagen, mejoras en el chasis, un interior renovado, un nuevo y mĆ”s eficiente motor diĆ©sel, asĆ­ como un avalancha tecnolĆ³gica mĆ”s avanzada.

MƔs largo y poderoso

La carrocerĆ­a es totalmente nueva, apostando por el lenguaje 'Dynamic Shield' que ha salpicado a los Ćŗltimos modelos de la marca. Ha crecido dos centĆ­metros en su longitud, hasta situarse en los 5,31 metros en las variantes Doble Cabina (5,22 en los M-PRO destinados a un uso profesional). Pero lo que mĆ”s llama la atenciĆ³n es su poderoso frontal, con faros mĆ”s delgados con tecnologĆ­a Led en todas sus funciones y una lĆ­nea de capĆ³ que incrementa su altura cuatro centĆ­metros. En esta Ćŗltima puesta al dĆ­a tambiĆ©n se ha aprovechado para mejorar la integraciĆ³n del habitĆ”culo con la 'baƱera' y se ha modificado el diseƱo de los pilotos y el paragolpes trasero.

Nuevo motor diƩsel de 150 CV

Otra de las novedades de peso recae sobre el nuevo propulsor diĆ©sel 220 DI-D. Conocido ya en otros modelos de la marca, como el Eclipse Cross, eroga 150 caballos de potencia y 400 Nm de par mĆ”ximo, ademĆ”s de cumplir con los requisitos de la normativa Euro 6d-temp. Para ello este bloque de 2.2 litros introduce una reducciĆ³n catalĆ­tica selectiva (SCR), familiarmente conocida como AdBlue. Ya es historia, por tanto, el anterior 2.4 que ofrecĆ­a 154 y 181 CV, respectivamente.

El nuevo motor se gestiona por medio de una caja manual de seis relaciones o una transmisiĆ³n automĆ”tica con convertidor de par, que ahora presenta seis velocidades, en lugar de las cinco que heredaba antes del Montero. Lo mĆ”s destacado es que ofrece un rendimiento similar al del 2.4, hasta 174 km/h de velocidad mĆ”xima, pero homologando unas cifras de consumo mucho mĆ”s atractivas, entre 8,5 y 9,7 litros cada 100 kilĆ³metros segĆŗn el nuevo ciclo WLTP. No estĆ” mal si tenemos en cuenta que hablamos de un vehĆ­culo que pesa hasta 2.035 kilos.

Ajustes en el chasis

TambiĆ©n son importantes los cambios introducidos en su robusto chasis compuesto por largueros y travesaƱos. Se ha mejorado la rigidez torsional, la suspensiĆ³n delantera presume de muelles mĆ”s firmes y amortiguadores mĆ”s grandes, mientras que en la zaga se incorpora una sexta lĆ”mina en cada ballesta. Asimismo, se ha optimizado el sistema de frenado con una discos mĆ”s generosos de doble piston y unas pastillas de mayor rendimiento.

No se queda ahĆ­ la cosa. El sofisticado sistema de tracciĆ³n se suma a las mejoras introducidas en el vehĆ­culo. El sistema Super Select 4WD-II permite circular con propulsiĆ³n trasera, tracciĆ³n total, 4×4 con bloqueo del diferencial central y lo mismo pero actuando la caja reductora. AdemĆ”s las versiones M-PRO aƱaden un bloqueo del diferencial trasero. ĀæDĆ³nde estĆ” la novedad entonces? Pues en que ahora se contempla una funciĆ³n que permite elegir entre cuatro programas de conducciĆ³n: Grava, Arena, Barro o Nieve y Rocas. Se acceda a ellos pulsando un mando situado al lado del selector 4×4. Junto a ellos hay otro que activa el control de descensos.

MƔs seguro y avanzado

El aspecto tecnolĆ³gico enfocado a la seguridad tambiĆ©n se refuerza con la incorporaciĆ³n de elementos como un control del Ć”ngulo muerto, una alerta de trĆ”fico trasero, un sistema de mitigaciĆ³n de colisiĆ³n frontal con frenada de emergencia, una cĆ”mara de visiĆ³n perifĆ©rica 360Āŗ o un asistente de mitigaciĆ³n de aceleraciĆ³n no intencionada. Todo esto se suma a los ya existentes hasta ahora, como una alerta de salida de carril, un asistente de arranque en pendientes o un control de estabilidad del remolque, entre otros.

Tuvimos ocasiĆ³n de probar el nuevo L200 220 DI-D, tanto con caja manual como automĆ”tica. Recomendamos con los ojos cerrados esta Ćŗltima, asociada de serie a los acabado mĆ”s completos Motion y Kaiteki, de uso mĆ”s recreacional. Sus seis relaciones se pueden gestionar desde la palanca o unas levas situadas en el volante y trabajan en buena sintonĆ­a con el motor, que ofrece una gran capacidad de trabajo, un buen rendimiento general y unas cifras de consumo asumibles, rondando los 9,0 litros en recorrido extraurbano en nuestra toma de contacto. A pesar de que tambiĆ©n se ha mejorado la insonorizaciĆ³n, la rumorosidad es elevada en ocasiones.

El vehƭculo va mƔs asentado sobre el asfalto, aunque lo rebotes de eje trasero son evidentes cuando el firme ya no es perfecto. Y eso que la caja iba lastrada con 100 kilos de peso para neutralizar en parte ese defecto propio de las ballestas en este tipo de vehƭculos.

Imparable en off road

Donde lo borda es fuera del asfalto. Notable por pistas por tierra y sobresaliente en retos off road de mayor calado, donde pocos obstĆ”culos se le resisten. Supera vadeos de 70 centĆ­metros de profundidad y presenta unos Ć”ngulos de ataque (31Āŗ), salida (23Āŗ) y ventral (24Āŗ) mĆ”s que generosos. Los neumĆ”ticos mixtos 265/60 R18 que portamos, un radio de giro de 5,9 metros y una cĆ”mara delantera que nos desvela el camino y la trayectoria aunque no tengamos visibilidad directa, le convierten en lo mĆ”s parecido a un tanque.

Por Ćŗltimo, seƱalar que el interior ha sido totalmente remodelado a nivel de instrumentaciĆ³n, palanca del cambio una consola central que presenta una nueva distribuciĆ³n. Los asientos tambiĆ©n son nuevos, se incorporan acolchados en la zona de las rodillas y los paneles de las puertas, y se introducen mĆ”s huecos y puertos USB. DetrĆ”s la banqueta sigue quedando cerca del suelo y el repaldo abatible nos da opciĆ³n de guardar el gato y alguna herramienta.

La gama de precios oscila entre los 36.100 euros del acabado Motion y los 40.100 del Kaiteki. Algo mĆ”s econĆ³mica es la gama destina a un uso profesional. Parte desde los 29.250 con cabina simple, pasa por los 31.100 euros con doble cabina (ambos con caja manual) y se incrementa hasta los 32.600 ya con transmisiĆ³n automĆ”tica y doble cabina. Ya estĆ”n a la venta.