Para este primer ejemplar Eugenio Amos se ha decantado por un exclusivo color denominado Verde Brinzio, mientras que su habitáculo está totalmente restaurado a conciencia e inspirado en los Delta S4 Stradale, concretamente las versiones transformadas para poderse conducir por las carreteras abiertas, de las que se fabricaron estrictamente las unidades necesarias para homologar la versión de carreras. Su corazón de dos litros sobrealimentado también se devuelve a la vida instalando nuevos componentes y reforzando el resto para extraer un total de 330 CV, que son enviados a las cuatro ruedas por medio de un cambio manual de 5 velocidades.