Con el fin de las vacaciones y la vuelta al trabajo y al colegio, los conductores regresan a la rutina de conducción diaria, en la que se multiplican los viajes en coche. En este momento de gran inflación y de combustibles en precios máximos, buscar formas de ahorrar es una de las mayores preocupaciones.
Hacer un uso racional del coche
Una opción para ahorrar es no meter el automóvil en el centro de la ciudad. Se puede realizar una combinación de coche y transporte público, coche y bicicleta u otras formas de movilidad como el coche compartido para evitar esas congestiones. Son medios ideales para ir y volver del trabajo, ir al colegio…También se aboga por el uso de coches híbridos y eléctricos. Hay que tener en cuenta que el coste de mantenimiento y las revisiones anuales es menos de la mitad en los vehículos eléctricos.
Otra de las recomendaciones es utilizar productos y servicios extra que pueden conseguir que el coche contamine y consuma menos. Por ejemplo, un servicio de descarbonización del motor. La carbonilla puede provocar averías costosas y aumentar las emisiones contaminantes.