El aire acondicionado del coche es el mejor amigo del conductor y su acompañante en los duros meses de verano. Hay una realidad incómoda, de la que muchos no quieren hablar… pero muy contundente. Últimamente cada verano es más caluroso que el anterior.
De hecho, los últimos siete años han sido los más cálidos a nivel mundial desde que se empezaron a registrar las temperaturas anuales en 1850, según datos publicados por el Servicio de Cambio Climático de la Unión Europea. Esto hace que el problema del calor sea más serio aún y que no podamos vivir sin el aire acondicionado.
Las averías, más frecuentes en verano
El calor sofocante no es nada bueno para nosotros, pero menos todavía para la mecánica de nuestro coche. En verano es más complicado refrigerar la mecánica porque el aire exterior está más caliente y también es la época del año en la que solemos hacer los viajes más largos, con el coche hasta arriba de maletas, sumando peso, resistencia aerodinámica y forzando la maquinaria. Ahí es cuando llegan las averías.
Es evidente que, como ves, existen varios factores que hacen que en verano sean más frecuentes las averías. Ahora vamos a ver cómo vigilar estos factores para evitar disgustos con el coche en verano, porque hay algo que no concebimos nunca que se pueda averiar en esta época… y es el aire acondicionado.
