Periódicamente la DGT lleva a cabo operaciones de control de diversos elementos obligatorios en el coche, como la documentación, o de valoración del estado mecánico y los neumáticos de los vehículos.
Además se trata de una multa que no es barata precisamente, pues hablamos de 200 euros. Esta cantidad se multiplica por cada uno de los neumáticos que esté en mal estado, de tal firma que si llevamos en mal estado los cuatro neumáticos de un coche nos enfrentamos a una sanción de 800 euros.
Si el estado es manifiestamente peligroso, los agentes de la Guardia Civil pueden llegar a inmovilizar el vehículo. Si se trata además de un vehículo especial de más de 7.500 kilogramos o un autobús de pasajeros la infracción incluye además una multa adicional de 500 euros más la pérdida de 6 puntos del carnet de conducir.
