La DGT ha desplegado toda su batería de medios disponibles para controlar que los conductores cumplen las normas este verano en sus desplazamientos de vacaciones. Entre estos dispositivos se contabilizan 780 radares fijos –92 de ellos de tramo–, y 545 radares móviles. A estos se unen 12 helicópteros, 39 drones –23 de ellos con capacidad de denuncia–, 15 furgonetas camufladas y 34 motos camufladas de la ATGC (Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil). Todos ellos están encaminados a vigilar que se respetan los límites de velocidad establecidos.
Velocidad en las carreteras convencionales
7 de cada 10 fallecidos en accidentes de tráfico se producen en carreteras convencionales. La norma sobre velocidad en estas vías ha cambiado este año con la entrada en vigor de la nueva Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, que impide a los turismos y a las motocicletas rebasar los límites de velocidad fijados en estas carreteras cuando adelanten a otros vehículos.
El cambio de normativa responde al hecho de que en 2019 tres de cada cuatro fallecidos en siniestros viales se produjeron en vías convencionales y hubo 239 personas muertas en colisiones frontales, por lo que la medida contribuye a instaurar en nuestro país el denominado ‘Sistema Seguro’ que minimiza los riesgos en una de las maniobras más peligrosas, como es la del adelantamiento.
