Los amortiguadores del coche son una de las piezas claves para garantizar el correcto funcionamiento del vehículo y, sobre todo, la seguridad. Por desgracia, también son los grandes olvidados a la hora de hacer el mantenimiento del automóvil. Pero sustituirlos a tiempo es fundamental, por eso te contamos cómo saber si tienes que cambiar los amortiguadores del coche.
A la hora de hacer el mantenimiento de su coche, todos los conductores se acuerdan del aceite, los filtros, los neumáticos, la correa de distribución e incluso el embrague. Son componentes que todo el mundo sabe que hay que cambiar con mayor o menor periodicidad.
Con los automóviles eléctricos, las tareas de mantenimiento se han reducido de forma notable porque no hay distribución, ni aceite, ni embrague. Sin embargo, todos los coches tienen suspensión y, aunque muchos no lo tengan en cuenta, también requiere un mantenimiento.
El taller, un gran aliado
Lo habitual es que la gente acuda al taller para llevar a cabo el mantenimiento periódico de su coche. Aprovechando un cambio de aceite o de ruedas, es recomendable pedir al mecánico que revise el estado de la suspensión para saber si hay que cambiar los amortiguadores del coche.
En caso de que toque sustituirlos, ellos mismos lo pueden hacer y no es tarea que requiera demasiado tiempo. En una mañana se pueden cambiar los amortiguadores del coche. En cuanto al precio, sustituir los cuatro puede costar alrededor de 600 euros, incluida la mano de obra. Pero el precio depende del coche y del tipo de suspensión que tenga. En un modelo con suspensión neumática, el coste de la reparación o sustitución se disparará frente a uno con suspensión convencional.
Otra opción es arreglar los amortiguadores si están dañados. Una pérdida de aceite tiene solución, pero, teniendo en cuenta el precio de un amortiguador nuevo, es preferible optar por esta solución, en lugar del arreglo. Lo que hay que tener en cuenta, en cualquier caso, es que es imprescindible cambiar los amortiguadores del mismo eje al mismo tiempo.
