Mazda es una importante fábrica de automóviles japonesa creada por la Toyo Kogyo de la ciudad de Hiroshima. Comenzó a fabricar en 1935 pero antes de la guerra mundial paralizó esta producción que reanudó en 1960. Construyó primero un triciclo de transporte ligero y también un pequeño automóvil, pero pronto pasó a trabajar con automóviles de cilindradas medias. Hacia 1966 adquirió los derechos para fabricar el motor Wankel que ya utilizó en su modelo Cosmo de 1968. Durante los años setenta y después de crear la nueva sociedad Mazda Motor Corporation, Ford participó en sus acciones adquiriendo el 25 % del capital.

La década de los 80 es muy fructífera para el fabricante japonés: nacen modelos de la talla del 626 o el monovolumen MPV, de gran éxito en el mercado norteamericano. Como homenaje a su fundador, en 1984 Ford Motor Company nombra definitivamente a la empresa Mazda Motor Corporation. Dos años después, un RX-7 especialmente preparado establece un récord de velocidad de 383,735 km/h en las pruebas nacionales de Bonneville. Otro de los acontecimientos que quedará marcado en la historia de Mazda se produce en 1989: llega el MX-5, un pequeño roadster de culto cuya fama se extiende hasta nuestros días. El decenio concluye con la apertura del centro europeo de I+D en Alemania.

La siguiente década comienza con un triunfo deportivo de lo más sonado: el 787B se impone en las 24 Horas de Le Mans (1991): es el primer triunfo de una marca japonesa en esta prueba. Este mismo año aparece el MX-3: fabricado hasta 1998, es un pionero en el segmento de los pequeños coupé. Entre otros según mercados ofrecía propulsores 1.5 y 1.6-, contaba con un llamativo propulsor 1.8 V6 de 135 CV, el más pequeño de este tipo fabricado hasta la fecha. A mediados de la década, en 1996, Ford aumenta su participación en Mazda hasta el 33,4%: el escocés Henry Wallace se convierte en presidente de la firma, el primero no japonés y de un motor rotativo. Un año después llegan a Europa las nuevas familias 323 y 626. También ve la luz el Demio FC-EV, un vehículo eléctrico dotado de célula de combustible; y la segunda generación MX-5 (1999): se fabrica hasta el año 2005, con faros fijos en vez de abatibles, carrocería un poco más grande aunque de diseño similar a su antecesora-, y motores de gasolina de cuatro cilindros 1.6 y 1.8. Por fin, el 29 de febrero de 2000, la marca llega a España: se establece Mazda Automóviles España.

Mazda supera la barrera de las 35 millones de unidades producidas en 2001, y presenta el atractivo RX-8 en el Salón de Detroit. Asimismo, completa el desarrollo de otro coche eléctrico con célula de combustible denominado Premacy FC-EV, y lanza el todocamino o SUV Tribute, clónico del Ford Escape y disponible en versiones de 129 y 203 CV. Un año después, en 2002, llega el Mazda6 y el popular eslogan corporativo «Zoom-Zoom», que la marca identifica con el sonido deportivo de sus modelos y que aúna innovación y creatividad para estimular la conducción. El 20 de enero de 2003 abandona la planta Ford en Almusafes (Valencia) el Mazda2, primer modelo de la marca nipona producido en Europa. Pero esta no es la única novedad; a finales de este mismo año llega el el Mazda3; en 2005 sale al mercado la tercera generación del MX-5, que un año después está disponible con techo duro retráctil; también en 2006 se presenta como prototipo el primer vehículo del mundo con motor rotativo de hidrógeno, el RX-8 Hydrogen RE. A continuación llegan el nuevo Mazda2 (2007), con carrocerías de 3 y 5 puertas, y el todocamino CX-7 (2009). En 2009 se lanza la segunda generación del Mazda3, el modelo más vendido en la historia reciente de la marca.