Da la sensación de que cuando hablamos de eléctricos estamos obligados a hacerlo solo de su eficiencia, economía, gasto o emisiones. Pero los coches eléctricos son mucho más, tal como se está demostrando. Incluso desde un punto de vista prestacional o deportivo.
Mercedes-AMG EQS 53
La marca de la estrella apuesta por un tope de gama en su familia eléctrica que está protagonizado por el EQS, que podríamos considerar el Clase S de 0 emisiones. Y dentro de esta familia hay espacio para una versión firmada por AMG de elevadísimas prestaciones: el AMG 53.
Su batería almacena 107,8 kWh, suficientes para que pueda recorrer, según su consumo homologado, 577 kilómetros. Son 658 los caballos que rinde y 3,4 los segundos que tarda en pasar de 0 a 100 km/h, velocidad que puede seguir elevando hasta llegar a los 250 km/h que marca como tope. Unas cifra que no está nada mal sobre todo teniendo en cuenta que su carrocería pesa 2.655 kilos.
Para el sistema de recarga, el modelo de la estrella necesitaría 32 minutos hasta completar el 80 por ciento de su batería. Y el precio de este auténtico buque insignia se eleva hasta los 172.000 euros.
