A cierta distancia, el nuevo Polo de Volkswagen parece ser un gran coche, una especie de Golf reducido. Al acercarse un poco más, está sexta generación del utilitario alemán transmite calidad y un punto de deportividad que no tenía el anterior. Y cuando lo podemos tocar, el modelo fabricado en España seduce porque desde el minuto uno responde a lo esperado de un Volkswagen aunque sea en formato pequeño.