El radical Audi R8 V10 Performance eroga 620 CV de potencia de serie, números más que razonables para no pensar en aumentar más algo que ya es una locura, pero el preparador americando Hennessey no piensa así. Esto les ha llevado a instalar dos potentes turbos, un nuevo sistema de escape y ciertas mejoras más que hacen que este R8 suba su potencia hasta los 760 CV. Con semejante potencia no es de extrañar que acelelere más que un Lamborghini Huracan.