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Seat Ibiza 1.0 Eco TSI 95. Apostar por la gasolina es rentable

Hablar de rentabilidad es hacerlo de economía, de amortización de la inversión realizada y de lo que recibimos a cambio de lo que pagamos, y ahí nuestro protagonista llega pegando muy fuerte, pues el Ibiza 2015 estrena un avanzado motor tricilíndrico de gasolina con 95 CV que por eficiencia, ahorro y contenido precio -sus facturas arrancan en 13.590 euros- obliga a echar de nuevo las cuentas en la habitual disputa 'diésel-gasolina' para romper ideas preconcebidas. Tomando como referencia la versión probada, con su práctica carrocería de cinco puertas, el completo acabado Style y el atractivo paquete Connect Blue, la factura al elegir el motor 1.0 EcoTSI de 95 CV es de 17.080 euros, 1.760 euros menos que con el diésel 1.4 TDI CR de 90 CV bajo el capó.

Y si este último gasta de media sólo 3,6 l/100 km, nuestro protagonista de gasolina no se queda tan lejos con sus asombrosos 4,2 l/100 km de media oficial, uno de los mejores valores del segmento. Eso, con los actuales precios del carburante, significa que no amortizaríamos el desembolso extra de la variante de gasóleo hasta cubrir 135.000 kilómetros, lo que da un primer triunfo parcial al Ibiza dotado del 1.0 EcoTSI, un motor que encontramos también, en sus diferentes niveles de potencia, en modelos como el Audi A1 o los Volkswagen Polo y Golf. Turbocompresor e inyección directa de gasolina son los artífices esenciales de que con un tamaño tan pequeño -las mecánicas con menos de un litro de cilindrada pagan muy poco impuesto municipal de circulación- se consigan cifras de par y potencia dignos de un motor de cuatro cilindros mucho más grande. Aunque la marca española ofrece también un 1.0 EcoTSI de 110 CV en el nuevo Ibiza, esta vez nos hemos inclinado por la alternativa de 95 CV, que cumple a la perfección en un utilitario 'todo uso'. Porque ese notable valor ya está disponible a sólo 5.000 rpm, y el par máximo, de 16,3 mkg, es constante de 1.500 a 3.500 vueltas, lo que se traduce en un empuje muy progresivo desde regímenes próximos al ralentí. De hecho, en ciudad podremos usar quinta, porque incluso con el motor girando a 1.200 revoluciones hay un empuje generoso si presionamos el acelerador. Y ese agrado se refuerza con otras virtudes, como una sonoridad muy contenida y la casi total ausencia de esas pequeñas vibraciones de otros tricilíndricos. Puede que el sonido sea especial, distinto al de una mecánica de cuatro cilindros, pero no feo.

Buenas prestaciones

Las buenas sensaciones generales se refuerzan una vez medidas las prestaciones en la pista de ensayos, donde el Ibiza 1.0 EcoTSI 95 ha mejorado las ya buenas cifras oficiales pese a que nuestra unidad tenía todavía un bajo kilometraje. Así, aceleró de 0 a 100 km/h en sólo 10,2 segundos, por los 10,4 anunciados, y completó el primer kilómetro con salida parada en poco más de 32 segundos. Quizás no deba hablarse de deportividad, pero sí de brío. Y de seguridad, porque las maniobras de adelantamiento también se solventan en poco tiempo, como demuestran los 11,3 segundos invertidos en pasar de 80 a 120 km/h en cuarta. No queremos ni imaginar lo que daría de sí esta mecánica con el cambio de seis marchas que monta su 'hermano' con 110 CV, de precio sólo 450 euros mayor. Y lo mejor es que ese apreciable dinamismo se combina con un gasto bajo, pues la media es de 4,2 litros cuando, por ejemplo, las del Ford Fiesta 1.0 EcoBoost de 100 CV o el Mazda2 1.5 SkyActiv-G de 90 CV son de 4,5 litros, y 5,1 homologa el Opel Corsa 1.4 Turbo de 100 CV.

En la práctica, sobre trayectos con ciudad, autovía y carreteras de todo tipo, le hemos medido 5,9 l/100 km reales, que es muy poco para un coche de gasolina de más de cuatro metros de largo, y será posible rondar los 4,2 anunciados a nada que nos lo propongamos, haya tráfico fluido y el recorrido sea favorable.

Y un gran comportamiento

La renovación del Ibiza se extiende más allá de la gama de motores, pues hay modificaciones en otras áreas mecánicas, en la imagen y en materia de tecnología y equipamiento. Comenzando por lo primero, el ya estupendo comportamiento del 'best seller' español se beneficia de notables mejoras en la suspensión que afectan a muelles, amortiguadores y barra estabilizadora, lo que determina un mayor equilibrio entre eficacia en curva, aplomo y comodidad. Novedad también es una dirección asistida más sensible que acentúa el tacto deportivo del modelo de Seat en zonas viradas, pues se reducen a 2,6 las vueltas del volante entre topes para optimizar la conducción. Y, como guinda, ahora podemos pedir el Seat Drive Profile, disponible como opción en el acabado FR, que permite configurar la asistencia de la dirección y elegir entre los tarados de suspensión comfort y sport. Además, la frenada es tan consistente como siempre, pues los cuatro discos -ventilados delante- detienen el coche en 54 metros desde 120 km/h.

Los avances en seguridad activa no acaban ahí, pues el Ibiza adopta el detector de fatiga, que alerta de posibles pérdidas de atención al volante, y el freno multicolisión, que tras un impacto grave reduce la velocidad del coche automáticamente para evitar más choques. Elementos presentes en toda la gama, pues ya el nivel básico Reference es completo. Aunque el acabado Style de nuestra unidad parece aún más recomendable, pues agrega llantas de aleación de 15 pulgadas, aire acondicionado, respaldo trasero con división 40:60, faros antiniebla con función 'cornering' para iluminar mejor las curvas, volante multifunción, recubrimiento de cuero para pomo del cambio y volante, radio Media System Color con pantalla táctil de 5 pulgadas, toma USB y conexión bluetooth con 'audiostreaming'. Puestos a pedir, querríamos dos cosas más en el equipo: rueda de repuesto y reposacabezas central trasero, ambos opcionales por 100 y 80 euros, respectivamente.

Mencionábamos antes la renovación de la imagen, y ahí debemos referirnos a los Color Packs, como el Connect de nuestra unidad, que eleva el precio 750 euros. Dinero bien invertido porque personalizamos el coche a todos los niveles: neumáticos 215/45 R16 con llantas de aleación Machined de 16 pulgadas -podemos elegir entre un tono gris y uno azul- y retrovisores a juego, faros dobles, tecnología LED en luces diurnas y ópticas traseras, tapicería específica en PVC/tela… Y el equipamiento se potencia con el climatizador automático o la radio con pantalla táctil a color de 6,5 pulgadas vinculada al sistema Mirror Link, que permite ver el contenido de nuestro 'smartphone' en la pantalla intregrada. Además, posibilita el uso de Full Link, que garantiza la máxima conectividad y compatibilidad con todo tipo de dispositivos.

El conjunto se redondea con un interior amplio y un maletero de 292 litros, con un acabado que tiene mejor 'pinta' que nunca y con una extensa lista de opciones donde destacan la cámara de visión trasera, los sensores de parking delante y detrás, los faros bixenon o los asientos deportivos tapizados en Alcántara.