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Probamos el Mazda 3 Skyactiv-G 2.0. Acaba de ponerse al día

Llantas y paragolpes rediseñados, cambios en parrilla, espejos y faros antiniebla, ópticas delanteras más eficaces… En la versión 2017 del Mazda3 cambian muchas cosas por fuera, aunque el aspecto general no diste tanto del anterior, y dentro se produce una revisión que afecta a materiales o al diseño de instrumentación y volante, y que coincide con una mejora del equipamiento, ahora más 'premium': freno de mano de botón, head-up display… El resultado es magnífico, pues se optimiza la calidad general, antes ya muy buena, y aumenta el refinamiento y el confort, a lo que ayuda un mejor aislamiento acústico. El acabado es muy bueno, y cuesta encontrar algún detalle mejorable, como el forrado posterior del respaldo trasero, mal tensado.

Hay amplitud, un maletero razonable de 364 litros -no muy generoso para tratarse de un compacto que mide 4,47 metros- y una brillante dotación en la versión Luxury probada, aunque el nivel Style trae lo más importante y ahorramos 2.740 euros.

Incluye el sistema G-Vectoring Control

Nos ponemos en marcha y sigue la 'química' con el coche japonés: cambio manual de manejo perfecto, dirección precisa, suspensión con equilibrio entre comodidad y eficacia… Y ahora monta el sistema G-Vectoring Control, que mejora el guiado en curva.

Hemos elegido la versión intermedia de gasolina -Mazda ofrece el motor 1.5 de 100 CV y los 2.0 de 120 y 165 CV- por ser la preferida del público; y se entiende, pues aporta agrado por su gran cilindrada; aunque si queremos sacar de él una sólida respuesta debemos mantenernos entre 3.500 y 6.000 vueltas -a partir de 5.000 le cuesta más seguir subiendo-, pues no hay turbo y se echa en falta el extra de par de los motores más pequeños con sobrealimentación.

El consumo, correcto: 7,5 l/100 km reales, aunque varios de sus rivales bajan de 7.

La clave

El Mazda3 se sitúa en una 'clase' intermedia, entre los compactos generalistas más económicos y los 'premium' más caros. Ahí está el Volkswagen Golf, pero también el nuevo Hyundai i30. Los cambios introducidos ahora le refuerzan en confort, agrado y tecnología.