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Peugeot 508 2.0 BlueHDI 150 CV Allure. Viajar es un placer

En 2011 Peugeot lanzó el 508, una berlina que tenía la complicada misión de cubrir el hueco dejado por el exitoso 407, pero también llenar el vacío del 607. Por ello decidieron situarlo en un punto medio, entre los 4,68 metros del 407 y los 4,90 del 607.

Más largo que un Peugeot 605

El resultado fue una berlina de 4,83 metros de largo -para ver lo que ha crecido, decir que un Peugeot 605 medía 4,76 metros-, que ahora se actualiza a todos los niveles para afrontar con garantías la llegada a este segmento D, de nuevos competidores -Ford Mondeo, VW Passat…-.

Por fuera se moderniza pasados estos tres años, y puede equipar faros Full LED por 866 euros, algo curioso cuando en un 308 con acabado Allure son de serie. Eso sí, iluminan de cine y añaden el asistente de luces largas.

Muy amplio y confortable

Con una distancia entre ejes de 2.817 milímetros -197 más que un 308-, presenta un amplio habitáculo en todas sus cotas, incluso para cinco ocupantes. Eso sí, el maletero lo podríamos tildar de «justo», ya que sólo cuatro berlinas tienen menos capacidad que el modelo de Peugeot. Por ello siempre podremos decantarnos por el 508 SW, con 512 litros, portón y 1.500 euros más caro.

Peugeot obsequia al conductor y al acompañante con dos cómodos asientos, para nuestro gusto, mejores que los de un 308. Por 1.395 euros pueden estar tapizados en piel.

Hay muchos huecos para dejar pequeños objetos, pero no convence la apertura hacia un lado de la guantera central, haciendo complicada su apertura a nuestro acompañante, ni tampoco la ubicación para controlar el «Head-Up-Display» o la desconexión del «Stop&Start» y el ESP, ocupando un espacio que podría dar lugar a una buena guantera.

Nueva pantalla tácil de 7 pulgadas

Detalle que nos ha gustado es que ofrezca termómetro de anticongelante y aceite, mientras que los mandos del volante requieren adaptación. Los renovados Peugeot 508 estrenan la pantalla táctil de 7 pulgadas de los 208, 2008 y 308, de manera que se simplifica la consola central y por tanto el manejo del navegador -de serie-, el equipo de sonido o el teléfono con bluetooth.

El motor más recomendable de la gama

También con la renovación del Peugeot 508 llegaron los propulsores 2.0 BlueHDI, con 150 y 180 CV, este último asociado a un cambio automático y 2.450 euros más caro que este de 150 CV.

También se ofrece el 2.0 HDI de 140 CV, pero exclusivamente con acabado Active y por 29.970 euros.

Al ponerlo en marcha, llama la atención la ausencia de vibraciones y el bajo ruido que se percibe en el habitáculo fruto también de la buena insonorización. En ciudad influye su corpulencia y su radio de giro -un metro más que un Insignia-, lo que obliga a andarse con ojo al maniobrar. Aquí es donde más partido sacamos al «Stop&Start», que como en todos los modelos de Peugeot, tiene un funcionamiento rápido y suave, además de que apaga el motor cuando vamos a detenernos y bajamos de 20 km/h. De ahí lo de tecnología micro-híbrida.

En carretera es donde el Peugeot 508 se muestra más cómodo. Su cambio manual con 6 velocidades tiene un guiado más preciso que antes y las suspensiones nos aíslan lo justo del asfalto, tanto que en ocasiones trabajan como si de una suspensión neumática se tratase. Sin embargo, siempre sabemos el terreno que pisamos y no tienen ese toque «artificial».

El nuevo 2.0 BlueHDI mueve con soltura los 1.575 kilos de peso, tanto que alcanza una punta de 210 km/h y ha acelerado de 0 a 100 km/h en 1,3 segundos menos que con el 2.0 HDI de 140 CV. Y a pesar de tener unos desarrollos del cambio algo largos -sobre todo la sexta velocidad-, y más aún que en el mencionado HDI «a secas», es mucho más rápido a la hora de recuperar -8,7, 10,5 y 16,5 segundos necesitó respectivamente para pasar de 80 a 120 km/h el 2.0 HDI 140 CV en 4ª, 5ª y 6ª velocidad-.

Un depósito extra de AdBlue

Bajo la rueda de repuesto, este 508 2.0 BlueHDI tiene la toma para repostar urea -conocido como AdBlue, tiene un depósito con 17 litros de capacidad que se rellena en las revisiones periodicas-. Inyecta este líquido en el nuevo catalizador SCR, de manera que reduce los óxidos de nitrógeno. Si esto se combina con un consumo medio homologado de 4,2 l/100 km, el Peugeot 508 BlueHDI es una de las berlinas más eficientes del mercado.

Sin embargo en uso real, su consumo medio ha subido hasta los 5,4 l/100 km, lo que también es un buen dato -al 2.0 HDI de 140 CV le medimos 6,5 l/100 km-. Si además tenemos en cuenta que en su depósito caben 72 litros, con los 90 euros que nos va a costar llenarlo, podemos cruzar nuestra «piel de toro», desde Figueras en Gerona, a Ayamonte en Huelva sin necesidad de parar en ninguna gasolinera.

Peugeot pide 33.770 euros por esta versión Allure, que equipa prácticamente todo lo necesario y mucho más. Aunque ahora hay un descuento de 3.000 euros, lo que sitúa a nuestro protagonista al nivel económico de sus rivales.