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BMW 320d Gran Turismo Por el camino del medio

Serie 3 con carrocerías berlina, Touring, Coupé y Cabrio, Serie 5 berlina y Touring, Serie 7 y Serie 8. Eso era todo lo que ofrecía BMW en 1994. Hoy hay que sumar la Serie 1, la Serie 2, la Serie 4, cuatro modelos X, los 'electrificados' i3 e i8, una Serie 6 desplegada en tres variantes… Todo ello da un total de 22 carrocerías diferentes.

Los modelos Gran Turismo se remontan a 2009, cuando BMW lanza el Serie 5 GT. Ahora, este tipo de carrocería, a medio camino entre un familiar, un SUV y un monovolumen, se traslada a la Serie 3, sacando a relucir su faceta más funcional.

Una carrocería 'diferente'

Quien piense en un Serie 3 Gran Turismo seguro que habrá barajado también la opción de un Serie 3 Touring o de un X3, pues BMW no tendrá un monovolumen hasta 2015. Porque este Serie 3 Gran Turismo se encuentra a caballo entre ellos en casi todos los aspectos, comenzando por el económico. Con este motor diésel de 184 CV cuesta 40.600 euros, 1.700 más que un 320d Touring y 3.500 menos que un X3 20d, que suma tracción total xDrive, opcional en el Gran Turismo por 2.500 euros. También está en el ecuador por altura, pues mide 151 centímetros, lejos de los 166 del X3, que permite esporádicas excursiones 'off road'. Sin embargo, el Gran Turismo tiene la altura ideal para mejorar el acceso -más cómodo que en un turismo- y ofrecer mayor visibilidad. Se desmarca, eso sí, en longitud, pues mide sólo cinco centímetros menos que un X6.

De hecho, es 20 centímetros más largo que un Serie 3 de carrocería berlina, y de ellos, 11 repercuten favorablemente en la distancia entre ejes, que con 292 centímetros iguala casi la del nuevo X5.

Desde un punto de vista estético se nota al primer vistazo que es un BMW, y el toque 'deportivo' lo ponen sus ventanillas laterales sin marco y una luna trasera más tendida -se echa de menos un limpialuneta posterior-, que finaliza con el primer alerón móvil usado en un BMW, que emerge al pasar de 110 km/h. También lo podemos elevar a menor velocidad mediante un botón ubicado junto a los elevalunas, posición que parece 'de última hora'. Canaliza el aire, reduce la carga ascensional del eje trasero un 60 por ciento y, junto a los 'air curtain' y 'air breather', ayudan a lograr un Cx de sólo 0,28.

A diferencia del Serie 5 Gran Turismo, cuyo portón se puede abrir de dos maneras distintas, el del Serie 3 Gran Turismo es de una sola pieza, aunque sí tiene apertura y cierre eléctricos. Por 759 euros suma el 'Smart Opener', para abrirlo pasando el pie por debajo del paragolpes trasero. Da acceso a un maletero de 520 litros, 25 más que un Serie 3 Touring, y se puede ampliar a 1.600 litros abatiendo el respaldo trasero, dividido en secciones 40:20:40.

Interior similar a la familia Serie 3

El diseño interior es calcado al del resto de modelos de la Serie 3, con una consola orientada al conductor y un acabado a la altura de un coche de su categoría. Hay huecos para dejar pequeños objetos frente al cambio y bajo el mando de luces. A los que se suman las bolsas de las puertas, la guantera o el hueco que hay bajo el apoyacodos central, opcional. Como el sistema de navegación, que se maneja de forma intuitiva desde el mando multifunción i-Drive, o la terminación Luxury. Pero más vale no caer en la espiral de las opciones, porque en ese caso veremos subir el precio final como la espuma, hasta superar los 52.000 euros de nuestra unidad, a la que le faltaban extras como el control de velocidad, las luces para mapas o la iluminación de los parasoles.

Detrás nos llevamos una grata sorpresa en forma de espacio. Esos 11 centímetros extra de distancia entre ejes permiten que con un conductor de 1,75 metros de estatura al volante detrás queden 85 centímetros para las piernas, mientras que en los Serie 3 de carrocería berlina o Touring medimos 73 centímetros en igualdad de condiciones. Eso por un lado. Pero es que, además, en el Gran Turismo los pasos de rueda invaden menos los extremos del respaldo, pudiendo acomodar mejor a tres ocupantes. Sin embargo, el voluminoso túnel central sigue estando ahí.

Escalón intermedio en diésel

De toda la oferta mecánica hemos apostado por el 320d de 184 CV, escalón intermedio en diésel, pues hay también opciones de 143 y 218 CV -318d y 325d, respectivamente- que cuestan 36.900 y 43.900 euros. Se trata de un motor archiconocido, situado lógicamente en posición longitudinal y dotado de tecnología TwinPower Turbo, alimentación directa con inyectores de 1.600 bares de presión… Proporciona un alto par motor desde las 1.750 rpm, y estira sin problemas hasta superar las 5.000 revoluciones por minuto. Como defecto diremos que es ruidoso, tanto en frío como cuando ya ha cogido temperatura -no hay termómetro de refrigerante del motor, pero sí de aceite-, y ese sonido se hace patente cada vez que actúa el Auto Start Stop.

De serie se combina con un cambio manual de seis marchas, que es realmente agradable de utilizar y tiene un tacto muy deportivo, pero que podemos reemplazar por una transmisión automática, con ocho relaciones, pagando 2.551 euros. En marcha se mueve como cualquier otro Serie 3 -sólo pesa 75 kilos más que el 320d Touring-, pues presume de un comportamiento muy neutro a la hora de enlazar curvas. Su dirección es muy precisa -una de las ventajas de los coches con propulsión trasera es que las ruedas delanteras sólo dirigen-, y los frenos cumplen con nota su cometido. Apenas apreciamos balanceos más acusados de la cuenta, ni siquiera cuando avivamos el ritmo, algo a lo que nos animará la posibilidad de seleccionar el modo Sport. El mando situado junto al cambio ofrece dos programas más: Comfort y Eco Pro. Este último permite aprovechar al máximo cada gota de los 57 litros de combustible que caben en el depósito. No parecen muchos, pero el consumo es realmente contenido, obteniendo un gasto medio real de sólo 5,6 l/100 km, dato magnífico si tenemos en cuenta, además, sus buenas prestaciones.

Y es que este 320d Gran Turismo alcanza 230 km/h de y anuncia un paso de 0 a 100 km/h en sólo 8 segundos, aunque en la práctica ha empleado una décima más. Sus datos de recuperación son brillantes: por poner un ejemplo, pasa de 80 a 120 km/h en cuarta velocidad en cuatro décimas menos que un 318d de carrocería berlina con 143 CV y cambio automático de 8 velocidades. Y son dos décimas menos que lo anunciado por la propia BMW.

Como el resto de la Serie 3 puede equiparse con los últimos avances en seguridad activa -Head Up Display, visión panorámica, sensores de ángulo muerto…-, entretenimiento y demás; pero, como siempre en BMW, elevando excesivamente su precio final.

Rivales

BMW 320d Gran Turismo 184 cv

Precio: 40.600 € Consumo: 4,9 l/100 km Longitud: 4,82 m Maletero: 520/1.600 l

Su enfoque le permite rivalizar con casi todo lo que conocemos, incluso con un monovolumen a pesar de no tener tres filas de asientos, pero siempre en una gama 'premium'. Su amplitud es magnífica, el portón da mucho juego -con unos asientos traseros móviles ganaría funcionalidad-, está bien hecho y va de cine. El motor de 184 CV anda mucho y gasta lo justo.

Audi A5 Sportback 2.0 TDI 177 cv

Precio: 39.740 € Consumo: 4,7 l/100 km Longitud: 4,71 m Maletero: 480/1.283 l

Tiene una silueta más coupé, pero suma también un práctico portón y su maletero es muy decente. Su interior presenta una calidad de primera y es amplio, pero la quinta plaza cuesta 355 euros. El motor 2.0 TDI es más agradable que el del BMW y sus prestaciones muy similares, al igual que el consumo. Tiene Start/Stop, opción a cambio automático y tracción quattro.

BMW 320d Touring 184 cv

Precio: 38.900 € Consumo: 4,7 l/100 km Longitud: 4,62 m Maletero: 495/1.500

Este lugar también lo podría ocupar un BMW X3, pero el Touring parece una alternativa más pareja. Comparten plataforma, con menor distancia entre ejes en éste, motor, cambio, tecnología… Su menor peso le permite ser algo más rápido y ahorrador que el Gran Turismo. Dinámicamente va un punto mejor por su bajo centro de gravedad y es más barato.

Mercedes GLK 220 CDI 170 cv

Precio: 40.950 € Consumo: 5,5 l/100 km Longitud: 4,54 m Maletero: 450/1.550 l

De momento Mercedes no tiene algo similar -se espera un CLA Shooting Brake-. El GLK es más corto y eso repercute en espacio interior y maletero. Con el 220 CDI anda de sobra -205 km/h y 8,5 segundos para el 0 a 100-, pero gasta más por su peor Cx y un peso de 1.825 kg. Hablamos de un GLK de propulsión, pues si queremos 4Matic hay que pagar 5.293 euros.