Polestar trabaja desde hace años con Volvo, no solo en las carreras, sino también creando una línea deportiva en los modelos de la marca sueca. En algunas ocasiones se trata solo de personalizaciones estéticas; pero en otras, el trabajo de Polestar también afecta al motor y al rendimiento de los motores. Asi, por ejemplo, en los últimos tiempos, de la mano de la división deportiva de la marca sueca ha nacido el Volvo X90 T8 Twin Engine Polestar, que eleva la potencia de los 408 caballos del modelo de serie hasta 426, con lo que se convierte en el Volvo más potente de la historia.
Ahora Polestar se ha puesto manos a la obra con la última creación del fabricante sueco, el crossover V90 Cross Country, para el que ha desarrollado la última generación del sistema Polestar Performance Optimization, que está disponible para tres variantes mecánicas de este modelo, en concreto para el gasolina T6 de 320 caballos y en diésel para el D4 de 190 caballos y el D5 que desarrolla 235 caballos de potencia.
Mejora el rendimiento en el día a día
El trabajo de Polestar se ha centrado en aumentar el rendimiento del motor, pero también en ofrecer una experiencia de conducción más dinámica. Por eso, se ha trabajado, sobre todo, en la mejora de las prestaciones en el rango medio de uso del coche, el que corresponde a la conducción cotidiana. Ahí, por ejemplo, se ha realizado una nueva calibración de la caja de cambios, para ofrecer cambios más rápidos, lo que redunda en una conducción más atractiva. O en ofrecer una respuesta más rápida al acelerador.
Además del V90 Cross Country, Polestar también ha anunciado que el XC90 D4 contará con este mismo sistema de optimización dinámica.
