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Nissan Pulsar. Efecto Qashqai

Nissan quiere convertirse en la marca asiática más vendida en Europa, algo difícil de conseguir sin tener en su gama un modelo compacto tradicional como fue el Almera, capaz de cubrir el hueco existente hoy día entre el Note y el Qashqai: un modelo al estilo del Seat León, el más vendido de su categoría en España. El Nissan Pulsar llega con ese objetivo y ya se puede ver en los concesionarios, aunque su oferta, comparada con la gama León es mucho más reducida tanto en términos de carrocerías como de motorizaciones.

Sólo con una carrocería y dos propulsores

El Nissan Pulsar viene a situarse en el corazón de dicha categoría, con una sola versión de 5 puertas, el motor de gasolina 1.2 DIG-T de 115 CV y el diésel 1.5 dCi de 110 CV en su más reciente evolución, que vienen a cubrir el 50-60 por ciento de la demanda del Segmento C. Ambos motores se combinan con una caja de cambios manual de 6 velocidades. El 1.2 DIG-T también llegará dentro de un mes con la caja de cambios CVT XTronic automática; de funcionamiento agradable, no incrementa los consumos pero penaliza la aceleración (aunque todavía no tiene precio, en el Qashqai cuesta 1.200 euros). La gama de motores se ampliará a principios de 2015 con una marginal versión gasolina 1.6 DIG-T de 190 caballos; el motor 1.6 dCi no se contempla.

Con un interior muy amplio

La carrocería del Pulsar no sólo ofrece un diseño moderno. Su longitud de 4,39 metros es bien superior a la de un León (4,26) o un Renault Mégane (4,29) Pero es su distancia entre ejes de 2,70 m la que hace la diferencia. León y Mégane están en 2,63 y 2,64 respectivamente. Así, el habitáculo de los pasajeros del Pulsar ofrece mayor volumen habitable, gracias sobre todo al espacio longitudinal disponible para los pasajeros del asiento posterior, digno de una limusina. Anchura y altura están a buen nivel dentro de su categoría, lo mismo que el maletero. Éste presenta un volumen muy aprovechable, con formas cúbicas, y una capacidad al nivel del Seat León, pero sin llegar a los 405 litros del Mégane ya que se queda en unos buenos 385 litros. Eso sí, bajo el plano de carga sólo hay espacio para una rueda de repuesto de uso temporal; de serie equipa un kit antipinchazos. El maletero puede ampliar su capacidad hasta 1.385 litros abatiendo el respaldo del asiento posterior. La plataforma resultante eleva su longitud de 73 a 135 cm, y el espacio hasta el respaldo del asiento delantero puede superar los 170 cm. Es decir, la longitud exterior del Pulsar está bien aprovechada por dentro. El único punto en contra es el escalón de 20 cm que forma el respaldo del asiento posterior al ser abatido, sin ofrecer un doble fondo que deje el suelo plano como en el Qashqai. Asimismo, como ya parece inevitable en cualquier nuevo modelo, la visibilidad del conductor hacia atrás está demasiado limitada por el tamaño de la luneta y del montante C.

Partes compartidas con el Qashqai

Para conseguir esa habitabilidad tan apreciable, Nissan ha concebido el Pulsar mediante una cuidada selección de conjuntos en su banco de órganos. Internamente hablan de una Plataforma C (la Plataforma V es la de Micra y Note, mientras que la Plataforma B es la del Tiida antiguo), formada básicamente por paneles de Leaf, Juke y Qashqai; de éste proceden concretamente algunos de sus módulos, como dirección, asientos, arquitectura electrónica y motores. Y es precisamente esa arquitectura electrónica la que permite llegar a ofrecer equipamientos de última generación. Las suspensiones son McPherson delante y de eje torsional (tipo Juke o Qashqai 4×2) atrás. En definitiva, el Pulsar es un modelo concebido específicamente para Europa y fabricado en exclusiva en la planta de Barcelona (que ha recibido inversiones por valor de 114 millones de euros, y que a finales de 2015 deberá producir 210.000 vehículos entre turismos, comerciales de gasolina o eléctricos, TT y pick-ups), aunque obviamente nada impide que pudiera llegar a otros mercados.

Dinámicamente, el Pulsar ofrece un comportamiento seguro y una buena calidad de rodadura. El motor de gasolina, alimentado por inyección directa y tubocompresor, tiene un funcionamiento muy suave, exento de vibraciones; responde bien a bajo régimen, pero su rango de funcionamiento óptimo no va más allá de 4.500 rpm. Sus 115 CV de potencia permiten mover los 1.258 kilos del Pulsar con soltura, ya que acelera de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos (12,7 segundos si va equipado con el cambio XTronic), mientras que su velocidad máxima es de 190 km/h (185 en el caso de los XTronic). También los consumos medios son muy ajustados al homologar 5,0 y 5,1 l/100 km respectivamente.

El motor diésel tiene más energía y gasta mucho menos; es más convincente, pero requiere un desembolso extra de 1.400 euros respecto al 1.2 DIG-T. Ambos ven penalizada su respuesta en marchas largas por unos desarrollos finales de transmisión extremos: en torno a 50 km/h a 1.000 rpm en 6ª el gasolina, y 60 km/h el diésel; es decir que a sólo 2.000 rpm, el Pulsar 1.5 dCi roza ya la velocidad máxima legal en autopista… gastando muy poco. Y es que se conforma con un consumo medio homologado de tan sólo 3,6 l/100 km. Además, los Nissan Pulsar 1.5 dCi se permiten el lujo de alcanzar una velocidad máxima de 190 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 11,5 segundos.

Amplia dotación también en seguridad

El nivel de los acabados interiores no llega al del Qashqai, que apunta a la parte más alta del Segmento C. Sin embargo, ofrece un resultado honesto que le permite competir dignamente: el diseño es moderno, la zona superior del salpicadero es espumada, y puede disponer de equipamientos sofisticados (en el cuadro adjunto se mencionan los principales) al más alto nivel de su categoría como el sistema de frenada automática, que evita la colisión frontal o el atropello si el conductor no se ha percibido del peligro y se circula a menos de 30 km/h; a mayor velocidad también frena, minimizando las consecuencias del accidente.

El Nissan Pulsar llega al mercado con unos precios competitivos frente a sus rivales. Y si a la oferta de lanzamiento se añaden otros incentivos como el del Plan PIVE 6, la versión 1.2 DIG-T 115 Visia puede adquirirse por 13.900 euros. Si se compara con los 9.700 euros de un Note y los 16.900 de un Qashqai en similares condiciones, ese posicionamiento de precio es una de las razones de ser del nuevo modelo.

De todas maneras, los precios del Nissan Pulsar, sin ningún tipo de descuento son:

– Nissan Pulsar 1.2 DIG-T 115 CV Visia: 19.050 euros

– Nissan Pulsar 1.2 DIG-T 115 CV Acenta: 20.000 euros

– Nissan Pulsar 1.2 DIG-T 115 CV N-Tec: 21.700 euros

– Nissan Pulsar 1.2 DIG-T 115 CV Tekna: 23.400 euros

– Nissan Pulsar 1.5 dCi 110 CV Visia: 20.450 euros

– Nissan Pulsar 1.5 dCi 110 CV Acenta: 21.400 euros

– Nissan Pulsar 1.5 dCi 110 CV N-Tec: 23.100 euros

– Nissan Pulsar 1.5 dCi 110 CV Tekna: 24.800 euros

Ya el nivel de acabado Visia incluye en los Nissan Pulsar elementos como los 6 airbag, el ESP, control de velocidad de crucero, ordenador de viaje, sistema Start/Stop, llantas de 16 pulgadas, aire acondicionado, cuatro elevalunas eléctricos… Los Acenta añaden a todo lo anterior los sensores de lluvia y luces, retrovisor interior fotosensible, arranque por botón y acceso sin llave, faros antiniebla, climatizador de dos zonas, apoyabrazos delantero y trasero, o volante y pomo del cambio en cuero. Por encima encontramos los N-Tec, con un equipamiento que suma el sistema anticolisión frontal, la cámara de visión trasera, la pantalla táctil de 5,8 pulgadas, el navegador, los faros LED o las llantas de 17 pulgadas. Como tope de gama encontramos el acabado Tekna con la cámara de visión 360 grados, tapicería de cuero, asientos delanteros calefactados, alerta de cambio de carril, control de ángulo muerto o detector de movimiento (todo lo incluído en el escudo de protección de Nissan).