En el Salón de Ginebra de 2011 se presentaba el primer prototipo que adelantaba el exitoso Mazda CX-5, un crossover que se podía contemplar en su aspecto definitivo en el Salón de Frankfurt de 2012. Sólo unos meses después, este todocamino se ponía a la venta en medio mundo y se convirtió en el primer modelo de la firma nipona en apostar por el diseño KODO, además de por la tecnología Skyactiv.
Una generación casi nueva
Ahora, cuatro años más tarde será presentada una completa actualización en el Salón de Los Ángeles, si bien, a comienzos de este mismo año se lanzó una notable mejora para este todocamino (aquí tienes toda la información), del mismo modo, que todavía no hemos visto el atractivo Mazda CX-5 Coupé.
Por el momento esta es la única imagen ofrecida por el fabricante de Hiroshima de su nuevo Mazda CX-5, un modelo que será actualizado a todos los niveles. Su diseño exterior será todavía más atractivo y podría asemejarse al nuevo Mazda CX-9, pero las dimensiones exteriores no variarán, por lo que se mantendrá una longitud de 4,55 metros.
Más mecánicas Skyactiv
Mejorarán sus sistemas de ayuda a la conducción, así como los sistemas de seguridad activa, del mismo modo que la tecnología Skyactiv irá un paso más allá. Serán revisados sus motores de gasolina y diésel, y en estos últimos podría tener cabida el nuevo 1.5 Skyactiv-D, un propulsor que ya usan los Mazda2, Mazda3 y Mazda CX-3, y que podría tener una buena aceptación en este crossover, aunque también podría incrementar su potencia por encima de los actuales 105 CV, pues actualmente el escalón de entrada se queda en los 150 CV de los 2.2 Skyactiv-D. Como no podía ser de otra manera, se mantendrán los sistemas de tracción 4×2 y 4×4, además de los cambios manuales y automáticos, pero todo esto lo sabremos el próximo 16 de diciembre.
