Lo hemos visto, durante los últimos meses, cubierto de pegatinas y rodando en diferentes lugares y condiciones en busca de ponerse en forma para lo que le espera. También hemos podido descubrir a hurtadillas su interior. Pero ahora ya conocemos la cara definitiva del nuevo Land Rover Discovery, uno de los SUV más clásicos del mercado que con esta nueva generación se rearma para dar la batalla a un número cada vez más nutrido de rivales.
La cara del nuevo Discovery recuerda inmediatamente la de su hermano el Discovery Sport, aunque nada más verlo también tenemos la sensación de que este Discovery es el hermano mayor, gracias a unos rasgos más musculosos y a unos volúmenes más acentuados que en el Sport. En el capó, como ya ocurre en el Discovery Sport, aparece la denominación Discovery en lugar de Land Rover, pues la marca ya anunció la intención de crear una familia más 'aventurera' con su propia denominación, como ocurre con Range Rover para los modelos más lujosos.
Siete plazas en el interior
El nuevo SUV contará con 7 plazas y tendrá la tracción total como aliado -con la última evolución del sistema Terrain Response- y una de las características principales que le permitirán ofrecer un comportamiento 'off road' al máximo nivel, uno de sus argumentos frente a unos rivales cada vez más numerosos entre los que podemos citar el Audi Q7, BMW X5, Mercedes GLE, Volkswagen Touareg, Volvo XC90… Sin olvidar a sus 'hermanos' de Range Rover. No lo va a tener fácil el nuevo Discovery, pero la experiencia de 5 generaciones es un grado.
Sus motores, aún sin concretar, contarán con variantes en diésel, gasolina y también una versión híbrida. En gasolina, la gama tendrá opciones de cuatro cilindros, de la familia Ingenium, los eficientes motores que también utilizan los modelos de Jaguar.
