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Ford Shelby Mustang GT350R. Mucho más que un coche de carreras

El nombre de GT350 tiene historia, pues se remonta al año 1965, año precisamente en el que Ford y Carroll Shelby desarrollaron una versión de competición del Ford Mustang de la época, el cual recibió precisamente el nombre de Ford Shelby Mustang GT350.

Una estética imponente

Ahora Ford vuelve a rememorar aquella legendaria asociación y lanza el nuevo Ford Mustang GT350R, precisamente utilizando la base de la nueva generación del Ford Mustang. A nivel estético, esta edición especial cuenta con elementos exclusivos como el alerón trasero, el techo realizado en fibra de carbono, las llantas de aleación o los diferentes apéndices aerodinámicos que trabajan para reducir las cargas ascensionales cuando rodamos a altas velocidades, y no tiene porqué ser exclusivamente en un circuito, pues este Ford Shelby Mustang GT350R también se podrá conducir por carretera abierta.

Además de los cambios estéticos, Ford ha trabajado en el chasis de esta singular versión del Mustang, de manera que ha modificado los amortiguadores, los muelles, las barras estabilizadoras, se ha rebajado la altura del vehículo, las caídas de las ruedas, los bujes, las rótulas… Con todo ello se mejora exponencialmente el paso por curva y la eficacia de este Mustang.

Adiós a los elementos de confort

Por si todo ello fuera poco, Ford ha conseguido reducir el peso respecto a un Ford Mustang GT350 Track Pack en nada menos que 59 kilos, pues esta versión firmada por Shelby prescinde de asientos traseros, climatizador, cámara de visión trasera, sensores de presión de neumáticos e incluso se han reducido al máximo el tamaño de los silenciadores del sistema de escape, algo que será bien visto por los amantes del sonido «muscle car». Eso sí, si el cliente lo quiere, puede pedirlo con climatizador, sistema de sonido, sistema de navegación con pantalla táctil de 8 pulgadas…

Y para que suene precisamente a «muscle car» qué mejor que contar con un imponente propulsor V8. Se trata de un bloque de 5,2 litros atmosférico que genera una potencia superior a los 500 CV y un par máximo de 542 Nm. De esta manera Ford asegura que se trata del motor V8 atmosférico más potente que ha fabricado.