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Conducimos el Opel Insignia Sports Tourer. La elegancia hecha familiar

Hasta no hace mucho las berlinas familiares no gozaban de mucho éxito porque su planteamiento, pero sobre todo su diseño, no era demasiado atractivo y el comprador prefería la berlina clásica. Pero los tiempos cambian y ahora es la berlina la que ha dejado de estar de moda dejando paso a una nueva generación de familiares que no tienen necesariamente que ir dirigidos a las tradicionales familias con niños. Ahora prima el diseño y si además ofrecen practicidad, objetivo conseguido. Es lo que ofrecía el Insignia (el 40 por ciento de las ventas de la versión anterior ya eran familiares) y lo que ofrece ahora también esta nueva generación . Hoy en día los clientes de un familiar pueden ser una pareja que practica deportes de aventura, una persona soltera con muchos amigos con ganas de viajar o esa familia con hijos de siempre que ahora busca algo más que espacio en el maletero.

El Insignia Sports Tourer, que tiene un incremento de precio sobre la berlina de 1.200 euros, aglutina en sus 4,98 metros de longitud -por cierto es el más largo de todo el segmento con diferencia- todo lo que busca aquel al que la berlina se le queda corta. Por eso la versión familiar ofrece 560 litros de volumen de maletero- 70 más que el Insignia Grand Sport- y la capacidad máxima llega a los 1.665 litros, 130 más de lo que ofrecía hasta ahora su antecesor. En este aspecto el recién llegado se muestra muy competitivo porque solo tiene que ceder los dos primeros puestos a Passat y Superb en sus versiones familiares (por cierto de menor longitud), cuyo volumen de maletero se sitúa en 650 y 660 litros respectivamente, aunque con una carrocería de formas más angulares.

Un maletero con todos los detalles

La zona de carga del Opel está especialmente cuidada y ofrece dos ganchos a cada lado, un enchufe de 12 voltios en la versión Excellence y dos interruptores que permiten abatir a distancia los respaldos traseros. Además, a base de packs opcionales el maletero se puede dotar de un sistema de organización de la carga (FlexOrganizer) con barra y argollas corredizas, red de separación para mascotas o numerosos accesorios para llevar la carga a buen puerto. Los respaldos traseros cuentan de serie en el acabado Excellence con una partición 40:20:40 muy práctica y con la función de Apertura y arranque sin llave, el portón trasero se puede abrir con un solo gesto del pie por un sobre precio de 500 euros. La altura de apertura de dicho portón se puede regular desde un mando en la puerta con vista a los garajes de techo bajo y además, está versión Sports Tourer puede llevar por 1.200 euros, un techo panorámico que inunda de luminosidad un habitáculo de dimensiones generosas.

Al volante del Insignia de carrocería familiar apenas encontramos diferencias respecto a la berlina. En realidad el aumento de peso de entre 30 y 50 kilogramos no afecta al comportamiento y la nueva arquitectura E2 consigue reducir el peso de esta versión Sports Tourer respecto al modelo anterior en hasta 200 kilogramos, el equivalente a tres adultos. Los que viajarán a sus anchas en una parte trasera que destaca por su mayor anchura y espacio longitudinal.

Con suspensión regulable en opción

Probamos la versión 1.6 CDTI de 136 caballos y el coche dotado de esta mecánica sorprende por su agilidad y lo bien que esa potencia mueve el conjunto. Se nota claramente la dieta de adelgazamiento a la que se ha sometido este modelo, pero también lo elaborado de las suspensiones. En este sentido, por 900 euros y disponible con el acabado Excellence (de serie en la versión más potente) se ofrece un sistema FlexRide de suspensión regulable que va un paso más allá en tecnología. Es un sistema que lleva de serie una versión que también probamos, se trata del dos litros Turbo con 260 caballos, tracción total (con reparto vectorial del par) y el nuevo cambio automático de 8 marchas.

Consumo muy sensible al uso pero prestaciones de infarto, un cambio suave, rápido y eficaz dotado de levas en el volante de serie y un comportamiento muy deportivo es lo que propone este modelo que se coloca como tope de gama. El puesto de conducción de todas las versiones es magnífico por ergonomia y confort, sin embargo la dureza del pedal de embrague en el diésel probado y la posición de la palanca del cambio manual , algo retrasada y que nos obliga a cambiar a segunda, cuarta y sexta adoptando una posición del brazo algo forzada, nos obliga a recomendar una inversión de 1.650 euros en el cambio automático aunque éste de momento solo esté disponible en el 1.5 Turbo de 165 CV (con 6 marchas) y en el 2.0 CDTI de 170 CV (con 8) . El nuevo Insignia Sports Tourer rezuma calidad casi premium, espaciosidad y la practicidad que proporciona un portón y una zona de carga generosa.

Un equipamiento generoso

El equipamiento del acabado Excellence incluye una rica dotación entre la que hay que destacar los asistentes de aparcamiento delantero y trasero, sensores de lluvia y luces, acceso y arranque sin llave, climatizador automático bizona, espejos exteriores plegables eléctricamente, Opel OnStar, IntelliLink R4.0, y un completo equipamiento de seguridad que incluye reconocimiento de señales, alerta de colisión frontal, alerta de cambio involuntario de carril o detección de peatones. Lástima que la rueda de repuesto se haya sustituido por un kit de reparación en todas las versiones. Y entre las opciones, cabe destacar el asistente de aparcamiento automático, el control de crucero autoregulable, el Head Up Display, los asientos eléctricos con función masaje (el del conductor), ventilados y por primera vez, con asientos traseros calefactables y faros Matriciales Intellilux LED. Como la berlina, el Sports Tourer también ofrece un despliegue sin precedentes de sistemas de infoentretenimiento compatibles con todos los sistemas.

La gama inicial de motores del Insignia Sports Tourer comprende un motor 1.5 Turbo EcoTec de 140 o 165 caballos, un 2.0 Turbo de 260 y un diésel 2.0 CDTI de 170 caballos. Todos salvo el más potente, que lleva el nuevo cambio automático de 8 marchas, cuentan con un cambio manual de 6 relaciones. Pero el 1.5 Turbo de 165 caballos puede elegirse con un cambio automático de 6 marchas y el 2.0 CDTI de 170 caballos, con el de 8. La opción de cambio automático, sea de 6 o de 8 marchas, cuesta 1.650 euros. El resto de motores diésel con 110 y 136 caballos llegarán a nuestro mercado a finales de julio con precios aún sin especificar.

Por precio, en la línea de sus rivales

Los precios parten de los 29.858 euros de la versión 1.5 Turbo de 140 caballos en acabado Selective (27.230 euros con el descuento de lanzamiento aplicado), aunque la mejor relación precio equipamiento la tienen los acabados Excellence de ese y del resto de motores. El tope de gama, un Sports Tourer 2.0 Turbo de 260 caballos con tracción total, cambio automático de 8 marchas y sistema de suspensión regulable de serie, tiene un precio de 42.793 euros (38.351 euros con el descuento). El precio sin descuento de la versión familiar del nuevo Insignia está por encima del de rivales del tipo Renault Talismán, Skoda Superb, Ford Mondeo o Peugeot 508, aunque con algo más de equipamiento. Cuesta igual o algo más que un Mazda6 Wagon contando el Opel con menos dotación de serie, y se acerca más por precio al VW Passat aunque ofreciendo un equipamiento superior. Sin embargo teniendo en cuenta que el descuento aplicable no obliga a financiar, el Insignia Sports Tourer se convierte en un modelo muy competitivo por su relación precio-equipamiento-tecnología.