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Conducimos el Ford Ecosport 2018. Objetivo: generación millennials

Respecto al modelo actual, el nuevo EcoSport mantiene la plataforma y el nombre, pero poco más. El SUV de Ford ha renovado un total de 2.300 piezas y ha dado un paso de gigante en aspectos como la calidad, la tecnología o el equipamiento; con un nuevo salpicadero basado en el utilizado por el nuevo Ford Fiesta, una calidad de materiales y acabados que aumenta notablemente, un nuevo motor turbodiesel muy eficiente y la llegada de la tracción total a algunas versiones.

Exteriormente el EcoSport adopta el aire de familia de Kuga y Edge, incorpora luz día LED y, opcionalmente, algunas versiones pueden llevar faros de xenón. Se han renovado paragolpes y rejilla frontal, de forma que ahora el coche ofrece no solo una apariencia más rotunda, sino que también transmite más solidez y aspecto de SUV grande. Como ya ocurrió en el anterior modelo, la rueda de respuesta desaparece del portón trasero y se convierte en opcional para sustituir el kit de reparación de serie. Esta posibilidad, más justificada ahora que el EcoSport puede llevar tracción total y salir del asfalto con más riesgo de pinchazo, ha obligado a mantener ese portón de apertura lateral en vez del vertical, que no siempre resulta práctico cuando se aparca cerca de una pared u otro vehículo.

Techo en cuatro colores

Y aunque el EcoSport ha aumentado 80 milímetros su longitud hasta los 4.096 mm y el maletero tiene algún litro más hasta los 335 litros, no sobra espacio ni en las plazas traseras ni en la zona de carga. Aunque sí que la sensación es de mayor amplitud por la forma del salpicadero y se ha ganado algún centímetro extra para las piernas detrás gracias a unos nuevos asientos mucho más ergonómicos, ligeros y finos. Además, como novedad, el suelo del maletero (movible y extraíble) ofrece diferentes posiciones en altura para dejar un almacenamiento oculto o para ganar el máximo espacio posible. Y está fabricado en fibra con un diseño especial con forma de panal que hace que sea más fuerte que el acero y pueda soportar más de 300 kg de peso. En cuanto a personalización se refiere, el techo del nuevo EcoSport se puede elegir en 4 tonalidades diferentes y en total existen 14 combinaciones de color para cubrir un aspecto tan importante en un segmento como el del Ford más moderno.

El EcoSport sigue siendo un SUV alto para lo que se lleva en el segmento. De hecho es diez centímetros más alto que la media de sus rivales, modelos como el Peugeot 2008, Renault Captur o Seat Arona. Pero lo cierto es que la postura de conducción es magnífica porque se obtiene una visión excepcional del entorno sin que luego esa altura pase factura con balanceos incómodos e innecesarios.

Con tracción total

Otra de las novedades interesantes del EcoSport en esta nueva etapa es la tracción total, que llegará a nuestro mercado antes del verano de 2018. Esta tecnología, no muy habitual en este segmento, se podrá combinar exclusivamente con el nuevo motor diésel Ford EcoBlue de 1,5 litros y 125 caballos con cambio manual de seis velocidades. Durante la toma de contacto este nuevo propulsor diésel de cuatro cilindros nos ha cautivado con una baja sonoridad y una elasticidad sorprendente. Empuja desde poco más de 1000 rpm, admite la utilización de marchas largas a baja velocidad y los consumos medidos durante la prueba, de recorrido muy variado y exigente, han sido siempre bajos.

La plataforma del EcoSport sigue siendo la misma pero elementos como los amortiguadores, la dirección y el tarado del ESP han sido revisados una vez más (ya lo hicieron en la actualización de primavera de 2016) para mejorar el aplomo del coche y reducir la sequedad e incomodidad que se notaba en el modelo anterior. Y entre lo que se hizo entonces y algún ajuste más que se ha hecho ahora, lo cierto es que se ha mejorado aún más la calidad de pisada de un coche con el hándicap de su mayor altura. Asistencia revisada de la dirección que proporciona mayor precisión en los giros, nuevos bujes de suspensión, mayor recorrido de amortiguación, un eje trasero con una barra de torsión algo más rígida en los modelos de tracción delantera (los de tracción total llevan un eje multibrazo), unos muelles traseros más progresivos? En Ford no aclaran lo que se hizo antes y lo que se ha revisado ahora, pero lo importante es que el EcoSport va mejor. Y recordemos que el SUV recién presentado cuenta con control de estabilidad antivuelco de serie en todas las versiones.

Probamos en esta primera toma de contacto el EcoSport con el nuevo motor diésel y en versión 4×4 y el coche muestra una gran solidez general y un comportamiento neutro y eficaz fruto también de la utilización en este caso de la tracción total. El SUV de Ford es todavía más fácil de conducir que antes y en general, además de ese andar fácil y agradable, descubrimos mayor silencio de marcha, más aplomo y menos balanceos. Cuando le toca el turno a un EcoSport de tracción delantera, eje trasero sencillo y motor de gasolina de 125 caballos, el resultado es muy similar y aunque menos cómodo en asfalto muy rugoso, el eje trasero revisado rueda aplomado convirtiendo la conducción del nuevo modelo en un ejercicio agradable y seguro.

Un interior que recuerda al Fiesta

En el interior, el EcoSport es otro coche. Por su nuevo salpicadero, con muchos elementos compartidos con el nuevo Fiesta, por los nuevos asientos ya comentados, por la calidad que rezuma cada rincón, por los detalles de modelo Premium y por la gran visibilidad que ofrece la gran zona acristalada y el elevado puesto de conducción. Las pantallas flotantes que presiden el centro del salpicadero pueden ser de 4,2, 6,5 y 8 pulgadas en función del nivel de acabado (en el anterior la más grande era de 5 pulgadas), siendo para el Trend la más pequeña y para el Trend+ y ST Line, la de 8 pulgadas. La pantalla de 6,5 pulgadas la debería llevaría de serie el Titanium, sin embargo para España todos los EcoSport con ese nivel de acabado irán equipados de fábrica obligatoriamente con la pantalla capacitiva de 8 pulgadas y con navegador. Desde el nivel Trend+ todos llevan el sofisticado sistema de comunicaciones y entretenimiento SYNC3 compatible con los sistemas Apple CarPlay y Android Auto. También son nuevos el sistema de sonido B&O Play, el Control de Crucero con Limitador Ajustable de Velocidad, los airbags laterales y de cortina cuyo funcionamiento se ha mejorado, una alarma perimetral o los faros de xenón opcionales.

A partir del 11 de diciembre se pueden realizar pedidos del EcoSport y hasta el 28 de febrero estará disponible una edición especial de lanzamiento basada en los acabados Titanium y ST Line con el motor Ecoboost de 125 caballos, y dotada de un mayor equipamiento, por un precio especial de 15.800 euros. Y el precio de partida para la gama normal del nuevo EcoSport es de 13.900 euros con todos los descuentos posibles. La gama que se ponga a la venta la primera semana de enero comprende los motores Ecoboost de 125 caballos con cambio manual o automático, el Ecoboost de 140 y el diésel TDCi de 100 caballos. Y justo antes del verano del año que viene, llegarán el Ecoboost de gasolina y 100 caballos y el nuevo TDCi de 125 caballos tanto en tracción delantera como con tracción total. Según los responsables de Ford y si valoramos el nuevo equipamiento del coche, el nuevo EcoSport es más barato que el actual. Una razón más para tenerlo en cuenta.