Desde hace 40 años el segmento de los utilitarios tiene un modelo de referencia; el Ford Fiesta. Un coche que significo la primera incursión de la marca americana entre los modelos más populares y cuyo éxito ha sido rotundo generación tras generación. Ahora tocaba una nueva y en Ford han decidido jugar muy fuerte ante una competencia que cada vez es más dura.
Porque este segmento de los utilitarios vive, posiblemente, uno de los momentos de mayor efervescencia. Recién llegados como el Citroën C3, veteranos renovados como el Renault Clio, líderes de ventas a punto de la sustitución como el Seat Ibiza o el Volkswagen Polo y próximos modelos como el Nissan Micra hacen que en los urbanos vaya a haber mucha pelea en los próximos meses. Y Ford quiere estar preparado.
Una familia de 4 Fiesta
Por ello, el nuevo Fiesta es una apuesta a muchas bandas. En concreto con una familia de 4 modelos diferentes. Juega en el terreno de la exclusividad con una versión Vignale desconocida hasta ahora en este segmento (con diseños exclusivos, llantas dealeación de 18 pulgadas, exclusivos detalles exteriores y colores, y asientos de cuero acolchados hexagonales).
También la baza deportiva con los ST-Line que cuenta con un diseño exterior deportivo incluyendo una llanta de aleación específica, rejilla, parachoques delantero y trasero y diseños de faldones laterales específicos. Y en el interior cuenta con asientos deportivos, pedales de aleación o suspensión deportiva y frenos de disco trasero.
El Fiesta aventurero, con aires de todocamino viene de la variante Active, un Fiesta 'vestido de SUV', el primer crossover de la famlia. Y también con una versión 'técnica' denominada Titanium que engloba la calidad y el estilo en el acabado más popular del Fiesta.
Son cuatro Fiesta en uno. Pero en todos ellos hay un denominador común, la apuesta por la tecnología, en la que se incluyen novedosos sistemas inéditos en este segmento tanto en elementos de confort, como de seguridad o ayuda a la conducción. Baste decir para entender la potencia tecnológica del Fiesta, que para los sistemas de ayuda a la conducción cuenta con dos cámaras, tres radares y 12 sensores que combinados son capaces de ver 360 grados alrededor del coche o escanear la carretera hasta 130 metros.
15 asistentes de conducción diferentes
Gracias a ello, ofrece 15 diferentes tecnologías de asistencia a la conducción, incluyendo 'Reconocimiento de Señales de tráfico', 'Control y limitador de velocidad ajustables', 'alerta de puntos ciegos', 'alerta de tráfico cruzado', 'sensor de distancia', 'sistema de alerta y mantenimiento de carril o 'sistema de alerta de colisión frontal'. También es el primer Ford que ofrece una versión mejorada de Pre-Collision Assist con tecnología de detección de peatones que detecta en la noche a personas que se encuentran por delante del coche. Y por primera vez el Fiesta cuenta con el Active Park Assist de Ford con sistema de aparcamiento en batería.
El nuevo Fiesta ha cuidado mucho la dinámica de conducción; una constante en todas las generaciones del modelo del óvalo. Así, el chasis ha aumentado su rigidez torsional un 15 por ciento gracias al aumento del uso de acero al boro o la soldadura por láser. Las medidas del chasis también influirán en la dinámica, pues la vía delantera se incrementa en 30 mm, la vía trasera en 10 mm y la distancia entre ejes en 4 mm. Eso permite optimizar la geometría de la suspensión para ruedas de 18 pulgadas.
La seguridad se ha trabajado al máximo, con la exigencia de que el Ford Fiesta alcance las5 estrellas en las pruebas de choque de EuroNCAP. Y hay novedades, como un nuevo sistema acoplado al cinturón de seguridad para retenerlo, un dispositivo de activación mecánica que ayuda a evitar el deslizamiento en la parte del regazo del cinturón durante un accidente y elimina la necesidad de un airbag de rodilla del conductor.
En gasolina, la estrella son los EcoBoost
En cuanto a los motores, la gama Fiesta contará con una gama de propulsores de gasolina y diésel quecumplen la normativa Euro 6 y con tecnologia Auto Start Stop para ofrecer la mejor eficiencia posible. En gasolina, el protagonismo es para el tricilíndrico EcoBoost 1.0 con 100, 125 y 140 caballos, combinado con una nueva caja de cambios manual de seis velocidades con la que se consiguen unas emisiones de C02 a partir de 95 g/km. Y también estrena una caja de cambios automática opcional para el Fiesta EcoBoost de 100 caballos.
También en gasolina estrena un nuevo motor tricilíndrico de 1.1 litros con caja de cambios manual de 5 marchas y 70 u 85 caballos de potencia, que reemplaza al anterior 1.0 y baja las emisiones hasta los 98 g/km de CO2.
Y en diésel, la gama empieza con el 1.5 TDCI que con sus 85 caballos (10 más que en el actual Fiesta) ofrece unas emisiones de solo 82 g/km de CO2. Y por encima se sitúa el 1.5 TDCI con 120 CV, que es el primer motor diesel de alta potencia ofrecido para el Fiesta y que combina una experiencia divertida y con unas emisiones de CO2 de 91 g / km.
En el interior se aprecia la apuesta por la calidad de acabados y también en el diseño de materiales. Por ejemplo, llama la atención en el panel de instrumentos la gran pantalla en la consolo central, perfetamente integrada en el salpicadero, prácticamente sin bordes de unión. O el gran techo acristalado, que hasta ahora solo se ofrecía en los modelos más grandes de Ford y que cuenta con dos paneles de vidrio templado que cubren prácticamente todo el techo del coche.
Y en el interior tienen gran protagonismo tecnológico los diversos sistemas de comunicación con el avanzado SYNC 3 que permite controlar audio, navegación y teléfonos inteligentes mediante órdenes de voz. También la pantalla táctil de 8 pulgadas, flotante y inspirada en las tablets se puede manejar con gestos de pinzamiento y deslizamiento.
Y los nuevos sistemas de sonido B & O Play ofrecerán una experiencia de audio personalizada con diez altavoces incluyendo un subwoofer de arranque y un altavoz central encima del panel de instrumentos.
