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Alfa Romeo Giulia. Conquistador

El Giulia es un coche diferente, no tanto por su diseño exterior sino por lo que ofrece al volante, todo concebido para disfrutar de la conducción. Es completamente nuevo, y no hereda nada de otros modelos ya existentes. Plataforma modular de máxima rigidez, suspensiones multilink, dirección, motores, cambio… muestran un tacto muy fino y deportivo, difícil de igualar, con una sabia dosis de confort.

¿Es el Alfa Romeo perfecto? En este momento y para muchos, sí, a pesar de haberse desarrollado en sólo 3 años, o quizá por eso mismo. Y porque, a la inversa de cualquier proyecto equivalente, el punto de partida ha sido la versión más prestacional, Giulia Quadrifoglio 510 CV, de la que han derivado los otros modelos, más terrenales pero igualmente exclusivos en su concepción. Suspensiones y aletas en aluminio, árbol de transmisión en fibra de carbono, frenos by-wire, propulsión posterior, reparto de pesos 50-50… Podrían ser las características de un superdeportivo, pero son las de cualquier versión de la nueva gama Alfa Romeo Giulia, desde la más básica de 136 CV.

Diésel 180, comportamiento equilibrado

De ellos, hemos podido conducir el Giulia diésel 180 CV. Su nuevo motor (30 kg más ligero) es potente, suave y progresivo, incluso suena bien, acoplado a un cambio manual de 6 velocidades de agradable tacto. La suspensión es firme pero cómoda. El comportamiento es muy equilibrado, aunque tal vez lo más llamativo sea el manejo de la dirección; con sólo 2,2 vueltas de volante entre topes, es muy directa y precisa, incluso suave en los giros más cerrados, sin disminuir en ningún momento su capacidad de situar al Giulia en el punto exacto. Por supuesto, no le falta el sistema de frenada de emergencia automática que detecta a los peatones, volante multifunción, control de ángulo muerto, etc.

El interior del Giulia es suficientemente espacioso, pero a quien mejor trata es al conductor, con un asiento bajito y un volante vertical, en el que se integra el botón de arranque, además de un adecuado acolchado de la consola central para apoyar la pierna derecha cómodamente. En ella se sitúan los mandos justos, que se accionan sin distracciones. Los relojes del cuadro de instrumentos son tradicionales; eso sí, los parasoles parecen de otra época. Atrás se viaja bien, salvo en la plaza central que resulta incómoda. La accesibilidad a las plazas posteriores y al amplio maletero tampoco es su punto fuerte; son las concesiones al estilo exterior.

Quadrifoglio, como un coupé de raza

También hemos conducido el Giulia Quadrifoglio. En el circuito de pruebas de Balocco ha demostrado una agilidad y una capacidad de frenada propias de un coupé de raza, gracias a su diferencial con reparto de par vectorial y a los discos carbocerámicos opcionales, que le permiten detenerse de 100 a 0 km/h en 32 m. Desde fuera, el sonido de su motor no enamora, pero desde dentro, sintiendo su empuje, es la bomba. Los motores turbo no suenan como los atmosféricos, pero sí corren más.

Este V6 de aluminio (con sistema de desactivación de 3 cilindros para reducir emisiones) es completamente nuevo, con bloque a 90 grados (el V6 Maserati es a 60 grados); sólo comparte con el V8 Ferrari las cotas de diámetro por carrera de 86,5 x 82 mm (frente a 86,5 x 83), dado que su relación se considera idónea. Tiene 3 modos de conducción: Normal, Dynamic y Race. Con este último se muestra muy deportivo, pero no extremo, permitiendo controlar las generosas cruzadas provocadas por sus más de 500 CV al acelerar a fondo: 'la mecánica de las emociones' en estado puro.

Todos los motores son nuevos. Diésel desde 136 CV; gasolina desde 200 CV

El diésel es un 4 cilindros, 16V y turbo variable, con 3 potencias: 136, 150 y 180 CV, cambio manual de 6 velocidades, o automático ZF de 8. Habrá una variante ECO automática, con emisiones de CO2 de 99 g/km, y otra de 210 CV. En gasolina, también es nuevo el 4 cilindros de aluminio, con 200 CV y cambio automático. El V6 Biturbo de la foto será el más potente con 510 CV. Más adelante llegará una versión de 280 CV y tracción 4×4, pero no carrocería Station Wagon, vocación reservada al SUV Levante que sale en 2017.