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BMW Serie 5 Touring. Tecnología familiar

En 1991 aparece el primer Serie 5 Touring, y desde entonces se han vendido cerca de un millón de unidades de este 'familiar', que en el mercado español supone el 30 por ciento de las matriculaciones de la Serie 5.

Esta quinta generación hereda el arsenal tecnológico estrenado por la berlina, y que va desde un chasis fabricado en aluminio -se ahorran hasta 100 kilos- a lo último en asistentes a la conducción, capaces de convertirlo en un vehículo prácticamente autónomo.

Mide 4,94 metros de largo, y sus diseñadores se han esmerado para transmitir el dinamismo de la berlina al nuevo Touring, que aporta más funcionalidad. Para comenzar, estrena un portón eléctrico -opcionalmente puede ser 'manos libres'- que facilita las operaciones de carga y descarga. Está fabricado en aluminio, pesa 4,5 kilos menos que antes y mantiene un detalle tan práctico como es la luneta trasera practicable, una solución olvidada en sus rivales. Tras los respaldos traseros, divisibles en tres secciones 40:20:40, encontramos un maletero con 570 litros de capacidad -530 en la carrocería tipo berlina-, pero que puede llegar a los 1.700 litros. BMW agudiza el ingenio y ofrece un cubremaletero eléctrico que se puede guardar en su doble fondo -al igual que la red divisoria- cuando lo quitamos.

Gana 7 milímetros de distancia entre ejes, pero sus plazas traseras ofrecen un espacio justo para las piernas, aunque a lo ancho caben tres sillas infantiles con anclajes Isofix.

Delante es calcado a la berlina, y requiere algo de tiempo habituarse a sus sistemas de infoentretenimiento, todo un mundo en BMW por su sofisticación, variedad y gran cantidad de opciones. En cuanto a la ergonomia o la calidad, nada que reprochar.

Cinco motores con tecnología TwinPower Turbo

Ya está disponible con cuatro mecánicas, todas con tecnología TwinPower Turbo. Hemos podido conducir los diésel, comenzando con el 520d, que en nuestro caso estaba asociado al cambio Steptronic de 8 velocidades, opción que cuesta 2.560 euros. Sorprende su suavidad y empuje, ofreciendo prestaciones más que suficientes para moverse con mucha soltura, incluso con toda la familia a bordo. Además, es algo más silencioso gracias a los nuevos materiales insonorizantes. Aunque anuncia 4,3 l/100 km de gasto medio, el ordenador marcaba 7,1 l/100 km, pues recorrimos muchos kilómetros por las famosas 'autobahn', superando holgadamente los 220 km/h.

Gracias a su ligereza, a su nuevo chasis -todos tienen suspensión trasera neumática- y a una puesta a punto sensacional, su comportamiento dinámico nada tiene que envidiar al de la berlina. Es más, gracias a su selector de modos podremos disfrutar de un devorador de kilómetros o de un deportivo con el que divertirnos en las carreteras más reviradas.

Pero si puedes desembolsar los 12.300 euros que le separan del 530d, no lo dudes. Porque genera 265 CV de potencia y ofrece magníficas prestaciones, combinadas con un consumo bastante ajustado. Esta versión corre de verdad, especialmente la unidad probada, que sumaba la línea Sport, con suspensiones más deportivas, además de detalles que lo acercan estéticamente a los M. Como opción se ofrece la tracción total xDrive, pero los más 'aventureros' pueden irse olvidando de un Serie 5 que rivalice con los Allroad, All-Terrain o Cross Country de la competencia.

Este deportivo disfrazado de familiar anuncia 4,7 l/100 km, pero en la práctica se acercará mucho a los 7,0 l/100 km, nada que no sea asumible. Y en gasolina debemos 'conformarmos' por ahora con los 530i y 540i, que ya presumen de prestaciones; pero si aún queremos más, en cuanto pase el verano llegarán el M550i xDrive, con 462 CV, y el M550d xDrive, con un sofisticado motor diésel de cuatro turbos y 400 CV.