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Probamos el Audi Q5. Segundas partes, mejores

Audi sabe de lo que habla cuando decide lanzar un nuevo modelo. Durante años han encontrado la tecla para crear productos que sean capaces de satisfacer a los clientes más exigentes… Y hacerlo con naturalidad, sin estridencias. Así pasó con el primer Q5 -del que han vendido más de 1,6 milones de unidades- y así puede ocurrir con esta nueva generación en la que crecen las virtudes y se disimulan los defectos. El Audi Q5 es posiblemente el SUV más equilibrado de la marca, pues ofrece todo lo que el Q7 pero en un formato y un tamaño más razonable. Incluso en el estilo y el diseño, este Q5 parece un Q7 a escala.

Esa es la sensación que hemos tenido al probar las primeras unidades del nuevo Q5 en un itinerario de más de 300 kilómetros en el que se mezclaban pistas de tierra, carreteras y autopistas.

Se supera a sí mismo

Comenzamos nuestro recorrido al volante del 3.0 TDI, que con sus 63,3 mkg de par para sus 286 caballos de potencia ofrece un empuje constante. No es un deportivo, pero se puede ir muy rápido con él; sin perder en ningún momento la sensación de seguridad y estabilidad. El cambio automático es muy rápido y suave, la dirección ofrece un tacto de gran precisión y las suspensiones filtran perfectamente, con un grado de dureza magnífico. Y una comodidad interior que todos los ocupantes disfrutarán.

Toca el turno para el Q5 de gasolina y sus 252 caballos. Y la sensación es la misma. Un poco menos de empuje instantáneo -37,8 mkg de par a solo 1.600 rpm, lo que resulta clave- pero con una gran suavidad. Y con un brío tremendo ayudado por un cambio automático S-tronic de doble embrague y 7 marchas, cuyo funcionamiento es una delicia. Incluso en pistas de tierra por las que circulamos sin contemplaciones. En esas condiciones también muestra refinamiento en las reacciones y la comodidad. La tracción total hace un trabajo excelente y el Q5 sale con nota de este recorrido de más de 40 minutos por caminos. La sensación, cuando nos bajamos del coche, es que Audi ha mejorado lo que ya antes era de muy alto nivel.

Y además, con otras virtudes, como su ligereza -hasta 90 kilos menos que la anterior generación gracias al uso de aluminio y materiales livianos-, su habitabilidad -excelente en espacio para las rodillas y en altura- gracias a una distancia entre ejes de 2,82 metros que garantiza amplitud y comodidad -salvo en la plaza central trasera, que por la forma de los asientos no es lo más destacable- o su capacidad de maletero: oscila entre los 550 y los 1.550 litros, aunque si llevamos hacia adelante los asientos traseros -elemento que se ofrece como opción-, la cifra de partida es de 610 litros.

Sistemas de ayuda a la conducción y de comunicación

Decíamos que se parece al Q7 en lo que se ve; pero también en cosas que no se ven, que hasta ahora estaban solo disponibles en el SUV grande de la casa alemana y que ahora se 'democratizan' en este Q5. Hablamos de sistemas como la tracción quattro con tecnología ultra, la nueva suspensión neumática con regulación de la altura y dureza de amortiguación, y un 'surtido' sin parangón de sistemas de ayuda a la conducción y de comunicación e infoentretenimiento.

Por ejemplo, el Audi virtual cockpit, que convierte el cuadro de instrumentos en una gran pantalla de12,3 pulgadas en la que el conductor puede configurar los relojes de instrumentación circulares, el mapa del navegador y varios menús. Además, el conductor cuenta con un head up display para no tener que apartar la vista de la carretera.

Otro elemento del sistema de comunicación es la pantalla del MMI de 8,3 pulgadas, que cuenta con un touchpad integrado capaz de 'leer' signos y gestos escritos a mano. Y además cuenta con control por voz. Hay más estrenos, como el 'asistente personal de ruta' con función de autoaprendizaje de las costumbres del conductor. Un sistema para el que se utiliza la tecnología de Google Earth y que analiza las rutas y los destinos que el usuario selecciona habitualmente, y asocia esta información a la posición del vehículo y a la hora del día. De esta manera sugiere rutas optimizadas para los siguientes destinos.

Por supuesto, el Q5 permite la conexión a internet a través de 4G para todos los pasajeros gracias al módulo Audi Connect mediante una tarjeta SIM instalada en el coche. Y puede conectar los smartphones a la antena del vehículo para una calidad de recepción óptima, recarga los dispositivos móviles de forma inalámbrica…

Más argumentos tecnológicos son el asistente predictivo de eficiencia que ayuda al conductor a ahorrar combustible utilizando información específica del entorno del vehículo. El control de crucero adaptativo ACC incluye el asistente de conducción en atascos Audi traffic jam assist, que puede asumir el trabajo de la dirección en situaciones de tráfico congestionado. Con el sistema Audi active lane assist es más fácil mantenerse en el carril, mientras que el aviso de distancia alerta al conductor cuando la separación con el vehículo que circula delante desciende de la que se puede considerar segura.

Asistente de tráfico cruzado Audi cross traffic assist rear, alerta de salida Audi exit warning y los asistentes anticolisión y de giro son otros sistemas del Q5, así como el Audi pre sense city, que advierte de la presencia de peatones y de vehículos, y puede iniciar una frenada automática de emergencia; o el Audi park assist, el reconocimiento de señales de tráfico basado en una cámara de video y el control de descenso de pendientes.

Tracción quattro con tecnología ultra

Y la tecnología también inunda apartados como los motores, los cambios o las suspensiones. Precisamente en este apartado hay una de las grandes novedades del Q5. Una nueva suspensión multibrazo y un nuevo sistema de dirección asistida electromecánica. Y también un chasis con amortiguación controlada electrónicamente, con un nuevo sistema de suspensión neumática que varía la altura de la carrocería. Con ello aumentan las posibilidades fuera de carretera, pues ofrece siete diferentes modos de conducción, entre ellos el allroad -que sube la carrocería 25 mm hasta 80 km/h- y el lift/offroad -que la eleva 45 mm hasta 35 km/h-. Una altura que permite que el Q5 se atreva con recorridos fuera del asfalto sin problemas.

Máxime si cuenta con la tracción total quattro -y aquí viene otra de las novedades-, pues estrena el sistema quattro con tecnología ultra cuyo funcionamiento predictivo desconecta el eje trasero cuando no es necesaria la tracción integral, volviendo a conectarlo cuando se necesita. De esta manera evita un consumo innecesario. Además, las versiones quattro cuentan con un repartidor selectivo de par, y con el motor diésel V6 pueden incorporar diferencial deportivo en el eje trasero…

La gama de motores, de momento, empieza con cuatro variantes, más adelante llegará el 2.0 TDI de 150 CV, que será la alternativa de acceso con un precio que rondará, por arriba, los 40.000 euros. El primer escalón será el nuevo 2.0 TDI de 163 CV, que puede ser la versión estrella de la gama. Por encima, el 2.0 TDI de 190 CV o el imponente 3.0 TDI V6. Y en gasolina, por ahora solo un motor: el 2.0 TFSI, que rinde 252 CV.