Otro rasgo destacable son sus ópticas afiladas y los nervios longitudinales del capó, que le dan una imagen agresiva muy en la línea de lo que la marca nos tiene acostumbrados. El resto del vehículo sigue los pasos estéticos marcados por el BMW i8, especialmente en detalles como el pilar C flotante o el receso de la carrocería en la parte inferior del perfil lateral.