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Segundo test de pretemporada F1. Primera incógnita, despejada

Las condiciones se suavizaron, el tiempo amainó, y era la última tarde de los primeros entrenamientos de pretemporada de Montmeló. Hasta el momento, el equipo Mercedes había utilizado gomas duras y, dando vueltas y vueltas en busca de programas de fiabilidad y simulación de carrera. Como en Jerez. El equipo alemán parecía tener sus cartas a buen recaudo, y había quien llegaba a ilusionarse pensando que la diferencia con los nuevos monoplazas  rivales sería menor que la pasada temporada. Entonces Nico Rosberg se desmarcó  en la tarde del domingo con un 1.24.321.  No era el crono más rápido de los entrenamientos, ni siquiera de la jornada. Pero se había logrado con gomas medias mientras que los demás exprimían los compuestos más blandos. El mejor tiempo corría a cargo del Lotus de Romain Grosjean, 1.24.067… con gomas superblandas.

Mercedes muestra su dominio

Al margen de que llegue la confirmación en las primeras carreras del campeonato, los primeros entrenamientos de Montmeló solo necesitaron un par de gestos del equipo alemán para consolidar la sensación de que en 2015  parece llegar una gran igualdad… pero en el grupo perseguidor de Mercedes. De momento, falta la última sesión de esta semana, en la que la mayoría de los equipo incorporará el último paquete antes de Australia para sus pruebas finales. En todo caso, era lo esperado ante las noticias de finales de pasada temporada sobre el margen de maniobra del equipo alemán

«Ni siquiera he empezado a ajustar el coche en cómo me gustaría perfeccionarlo», declaraba Lewis Hamilton en Montmeló, «pero está bien, es similar al año pasado, pero mejor». Los temores que se reafirman no se centran en la repetición del dominio de Mercedes, sino que se mantenga con los mismos o superiores  márgenes del pasado año. Vettel, desde la perspectiva que da el asfalto, reconoció que Mercedes está en otra dimensión. Y, sobre todo, se comprueba que en esta pretemporada el equipo alemán está en modo «ajuste fino», trabajando aquellas aristas con la fiabilidad del pasado año. Las prestaciones últimas, por el momento, no parecen la prioridad.

Siguen trabajando duro en McLaren

Despejada ya provisionalmente la incógnita de la principal ecuación de pretemporada, el resto de las «x» parecen más difíciles de determinar por el momento. Los segundos entrenamientos de pretemporada, preparan el camino para la última estación de finales de febrero. La última semana dará más respuestas. Algunos, como McLaren, las necesitan más que otros, pero también parece que tardarán en obtenerlas.

Desde el equipo británico se destila gran confianza en el potencial del MP4-30, que sin embargo contrasta con el lento y duro camino de evolución que están sufriendo el propulsor de Honda y el monoplaza británico. «Nos hemos demostrado que vamos en la dirección correcto, el potencial del coche está ahí», declaraba Alonso tras la jornada más prolífica para McLaren, donde se avanzó en el programa a base de tandas cortas. Más ajustado de vueltas en Montmeló, Button también se mostraba optimista para el futuro: «no vamos a tener un coche ganador en la última carrera, pero podríamos tener uno en la última». De momento, los protagonistas vislumbran el futuro, conscientes del potencial que creen tener en sus manos. La realidad va más despacio.

Al margen de otros problemas durante los cuatro días de trabajo, el fabricante japonés hubo de rediseñar una pieza del MGU-K y se vio limitado en su programa. «Las vueltas de hoy son al 90% del potencial del coche para intentar completar un número de vueltas más alto», explicaba Alonso en su primer día al volante, » y a partir de mañana tenemos piezas nuevas para mejorar el problema de Jenson de ayer, y poco a poco iremos al 95%, al 97, al 99 y al 100% ojala dentro de poco».

Los iniciales problemas de fiabilidad están impidiendo a McLaren llevar a cabo su amplio programa de trabajo en diferentes áreas de su monoplaza, con lo que se desconoce la realidad de ese potencial último en el que tanto se confía. Eric Bouiller hablaba antes del accidente de Alonso que el equipo estaba al «50 por ciento» en su programa de desarrollo. Con la última jornada perdida, el panorama no mejoró para el equipo británico, que cuenta con 203 vueltas  en su haber desde el comienzo de temporada. Mercedes quintuplica esa cifra. Por tanto, la última semana será crucial para McLaren que, en todo caso, llegará muy retrasado a Australia respecto a sus rivales.

Ferrari destila confianza

Ferrari también destila más confianza, aunque con mejores fundamentos y resultados sobre el asfalto. Si Rosberg hablaba en Jerez de algún crono «que les había abierto los ojos», se reafirmaba en Montmeló de forma similar respecto al monoplaza italiano. La estimación inicial es que, como mínimo, el SF15-T podría haber ganado un mínimo de un segundo sobre el monoplaza del año anterior, y el crono logrado por Raikkonen en la primera jornada ya fue dos segundos mejor que el del Gran Premio de España pasado.

Si las señales de la mejora de Ferrari vienen determinadas por el nuevo espíritu de Kimi Raikkonen que su presidente, Mauricio Arrivabene tanto se encargaba de enfatizar, y tratándose del piloto que tanto sufrió el pasado año, parece que la Scuderia vivirá un año muy diferente. A no ser, que se haya buscado una pretemporada tranquila a la caza de resultados maquilladores. Sin embargo, no parece esta la opinión general. Melbourne lo dirá.

Williams sigue ahí, Reb Bull trabaja a tope, Lotus en su línea…

Y si hay equipos escondidos, todo apunta a que Williams puede ser el principal. Felipe Massa declaraba satisfecho que el FW37 parece haber pulido algunos de los defectos de un monoplaza -sobre todo de tracción – que ya era extremadamente competitivo en su versión anterior de 2014. Nunca a la caza de cronos llamativos que, a la postre, nada indican. El equipo británico se dedicó a la fiabilidad en Jerez, y a las tandas largas y simulación de carrera en Montmeló, con mucho tiempo dedicado a la práctica de las paradas en boxes. Daba la impresión de que, confiados en el material para esta temporada, Williams revisaba los sistemas operativos como equipo que el año pasado dieron algunos disgustos a su eficacia. Y Valtteri Bottas ya avisaba que todavía quedaba el paquete final para ser introducido la última semana.

Red Bull sigue ofreciendo luces y sombras, especialmente tras la primera jornada, en la que incluso Daniel Ricciardo hubo de reconocer que, con Renault, «el equipo no estaba todavía donde quería». Desde el fabricante francés se dejaba entrever que se irían demorando el desarrollo de su propulsor pensando en 2016 como hito para recortar las diferencias con Mercedes, y en medio de los rumores de que Renault busca adquirir su propio equipo. Quizás, la asociación no funciona de la forma deseada.

Pero el equipo austríaco también pudo al final sumar dos simulaciones de carrera durante los pasados entrenamientos de Montmeló. Sin embargo, en Red  Bull se espera al paquete aerodinámico y, sobre todo,  la versión de motor para la última sesión de pretemporada. Salvo que la realidad de Melbourne demuestre lo contrario,  la pretemporada parece arrojar la impresión inicial que la escuadra de Ricciardo y Kvyat podría ser engullida por la evolución de algunos de sus rivales, como Williams y puede que Ferrari.

Quién sabe si Lotus podría repetir en 2015 la misma experiencia que el equipo británico en 2015, a tenor de la experiencia de esta pretemporada. Con el motor Mercedes a sus espaldas, las cien vueltas por jornada se convertían en una norma, y en tres de los cuatro días sus pilotos encabezaron la tabla de tiempos. Tanto Maldonado como Grosjean hablan de la clara mejoría del E23, «la pelota de tenis» de este año frente al «botar de un balón de rugby el pasado», como comparaba el piloto francés a ambos monoplazas.

Carlos con buenas sensaciones

A falta todavía de las últimas evoluciones de motor, Toro Rosso parece ser otro equipo en progresión durante esta pretemporada. «Ambos pilotos han demostramos una vez más que aprenden rápido, Max ha cubierto una distancia total de 1.794 kilómetros, y Carlos 16.84, que es lo que estábamos buscando«, reconocía Franz Tost al término de los primeros entrenamientos de Montmeló. Además, el equipo italiano contará con la última evolución del propulsor Renault en los últimos entrenamientos de pretemporada en el circuito catalán.

Carlos Sainz se mostró muy satisfecho con su evolución durante el fin de semana, aunque con el sabor agridulce de dos salidas de pista que recortaron su programa de trabajo. Hoy, desde que he salido por la mañana, tenía la sensación de que realmente me estoy sintiendo muy cómodo con el coche«, explicaba el último día. Empezaba a ser un poco yo y a tirar como a mí me gusta. Tenía mucha más sensación en frenada, incluso he podido apretar y ganar mucha confianza». De hecho, el domingo terminó con el mejor tiempo de la mañana, con más lento pero similar dadas las fuertes condiciones de viento en el trazado catalán. Pero cuando más cómodo se sentía, el viento le lanzó fuera de la pista.

En esta segunda sesión de pretemporada fue a Verstappen quien le tocó más tiempo en pista, en parte por los dos errores del español. Aunque con más kilómetros desde el pasado año que el español en Toro Rosso, el piloto holandés está haciendo una extraordinaria pretemporada, completando casi doscientas vueltas y sin errores. De seguir su actual evolución, Sainz tendrá un rival muy duro en el piloto holandés.

La pretemporada 2015 llega a su fin esta misma semana. Afortunadamente, todavía con muchas incertidumbres en el aire. Menos una, de color plateado