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Latvala da vida al campeonato

A falta de dos rallys para el final -Cataluña y Gales-, las diferencias en la cabeza de la clasificación del WRC se han reducido hasta niveles que permiten hablar de 'emoción', algo que parecía impensable en el ecuador del certamen, cuando el vigente campeón, Sébastien Ogier, dominaba a placer y ponía un 'mundo' de distancia sobre sus rivales. Pero el casillero muestra ahora un 'Ogier 217-Latvala 190' que suena a tanteador de la NBA e insufla interés al desenlace.

Ogier, no obstante, podría adjudicarse matemáticamente el título en la proxima cita, sobre suelo español, pues los 27 puntos de ventaja siguen siendo una renta tranquilizadora. Si el francés gana y su compañero finlandés no suma puntos, Ogier cantará el alirón por segundo año consecutivo. Y si ocurriese justo lo contrario -victoria del escandinavo y abandono del galo-, Oguier seguiría al frente de cara al rally británico que cierra este 2015.

Dominio tremendo de Volkswagen

Un año que será recordado, sobre todo, por el aplastante dominio de Volkswagen. En Francia, de nuevo, llevaron la batuta, culminando la prueba con un doblete de los Polo muy especial, pues el triunfo de Jari-Matti Latvala es el primero de un finlandés sobre asfalto en los últimos 15 años. Supo aprovechar, desde luego, la nueva ración de mala suerte de Ogier, al que el fallo de un sensor en el cambio de marchas le hizo perder inicialmente cuatro minutos, a los que sumaría otros cuatro de penalización por presentarse en la salida del siguiente tramo a destiempo.

A continuación, remontada histórica, que le llevó desde la posición 30 al decimotercer puesto final. Y, lo que es más importante: fue capaz de mantenerse en carrera hasta llegar al Power Stage, que el francés ganaba para conseguir unos puntos que, según se han puesto las cosas, podrían llegar a ser decisivos. Por delante, Latvala terminaba primero, con Mikkelsen a 44 segundos, mientras que Meeke, otros 21 segundos más atrás, completaba el podio. El cántabro Dani Sordo se beneficiaba de los problemas de Kubica en el último tramo y heredaba la cuarta plaza, acabando como el mejor de los hombres de Hyundai.