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Gran Premio de Bélgica de Fórmula 1. ¿Quo Vadis, Fernando Alonso?

Entre las múltiples señales que Alonso lanzaba estos meses atrás, llegó a decir hace meses que seguiría en McLaren si «en septiembre» estaba ganando con el equipo británico y con Honda. Obviamente, no cabía tomar sus palabras en sentido literal ante la situación del fabricante japonés en su tercer año en la Fórmula 1. Pero en la recta final de la tercera temporada el Gran Premio de Bélgica puso nuevamente en evidencia el abismo que separa a McLaren de una posición ganadora para 2018. Y en ello va incluido el futuro del equipo español.

El contraste entre las primeras vueltas de Alonso en Spa, su gran arrancada y adelantamiento contrastaron rápidamente con la facilidad con la que fue humillado poco después por los pilotos Renault o Force India. Puede que el MCL32 se defendiera el sábado, pero en carrera se confirma una vez más que Honda no tiene tecnología híbrida fiable y efectiva para la mayoría de los circuitos del calendario. A poco que se estire la pista con rectas y el motor sea un factor importante de rendimiento, poco hay que hacer. No solo se trata de potencia en la parte convencional del motor, también en la recuperación, almacenamiento, y entrega de energía. Y como se comprobó en Spa, el conjunto no funciona. Incluso ni siquiera el sistema no reconocía el sábado a su piloto cuando pasaba a fondo por Pouhon y le cortó el suministro.

Un fin de semana complicado

El fin de semana belga simplemente visualizó el complejo futuro que Fernando Alonso tiene para seguir en la Fórmula 1 con inexistentes opciones ganadoras una vez cerradas las opciones en Ferrari como estaba previsto y, previsiblemente, también Mercedes en las próximas fechas con Bottas. Por ello el salto cualitativo que Honda ha de lograr en los próximos meses para convencer a Alonso es de tal calibre, que en Spa resultaba imposible creer en ello.

Por delante, la carrera belga mantuvo la tónica de la temporada. Afortunadamente se mantuvo el toma y daca entre Hamilton y Vettel, entre Ferrari y Mercedes, con sus dos segundos pilotos ya en papel secundario ante la necesidad de optimizar al máximo la puntuación. Ferrari llegó con novedades técnicas a Spa que parecen hacer mantener el tipo al SF70. «Nos hemos quedado sorprendidos, han traído una buena evolución que funciona», explicaba al respecto Toto Wolff, «y en esta pista, que no les debía ir bien como en Silverstone han estado mucho más cerca de lo esperado. Tenemos que mantener nuestra curva de desarrollo y seguir incorporando evoluciones para rendir sin un fallo».

Sin embargo, en contra de Ferrari juega la consistencia técnica que está logrando Mercedes desde Mónaco. El británico sigue recortando diferencias desde entonces con el paréntesis puntual de Hungaroring, trazado donde Ferrari logró algo de oxígeno. La temporada 2017 sigue confirmando que, afortunadamente cada circuito es un escenario distinto para los pronósticos y la competitividad de Ferrari y Mercedes. Pero la tendencia de rendimiento favorece ligeramente a Mercedes en la mayoría de las pistas restantes, salvo Singapur.

Iguala las poles de Michael Schumacher

Pero la actual temporada también está confirmando el factor decisivo que supone ese mapa de potencia extra que Mercedes exprime los sábados. Con la ventaja de lograr la primera posición de parrilla (Hamilton, de forma sublime, todo hay que decirlo) se controla mejor la estrategia de carrera. Porque conviene recordar la gran dificultad para el adelantamiento de esta nueva generación de monoplazas, como también se pudo comprobar en Spa. El alemán no podía acercarse a Hamilton. En carrera, pocas diferencias había entre ambos, pero el británico pudo defender la ventaja que otorgaba la posición en pista. A pesar de algún vano intento del alemán, resultaba imposible adelantar salvo error del equipo en boxes o del propio piloto. Por ello, ese mapa de motor extra es un alto porcentaje de victoria.

Hamilton se mostró realmente majestuoso en el Gran Premio de Bélgica. Aprovechó un monoplaza excepcional en su puesta a punto el sábado para, igualar el récord de poles de Schumacher con un estilo de genio al volante. En carrera no cedió el mínimo error ante el acoso de Vettel. Está listo para ganar otro título si Ferrari cede el mínimo espacio en la evolución técnica en lo que resta de temporada, y Vettel no aprovecha las oportunidades clave que tiene por delante. La próxima será en Singapur, como lo fue antes Hungría. En Monza, la próxima semana, no se trata solo de una cuestión deportiva, sino también de honor.