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La suerte también corre

El azar, la suerte, los hados, la fortuna… Se puede llamar como se quiera, pero lo que no se puede negar es que tiene un papel en el deporte. No es lo único que permite ganar o perder un partido, una competición o una carrera. Pero a veces parece que la suerte es lo único que importa.

Sainz, suerte el sábado; desgracia el domingo

Se ha visto en el Gran Premio de Rusia, donde hemos tenido dosis de suerte, positiva y negativa, para dar y tomar. Tal vez el mejor ejemplo haya sido Carlos Sainz, a quién el sábado la diosa fortuna le salvó de unas graves consecuencias tras su tremendo accidente; el domingo la suerte -y su rápida recuperación- le permitieron correr y en esa misma carrera, cuando estaba rozando la categoría de proeza su actuación (rodaba 7º tras haber salido desde el último lugar), tuvo que abandonar. La suerte le dio y la suerte le quitó y lamentablemente el madrileño sigue sin tener un fin de semana completo.

Alonso, fuera de los puntos a última hora

Tampoco fue completo, aunque más tranquilo, para McLaren. Tras el GP de Japón y con la penalización por los cambios de motor, Alonso iba a partir en la última fila de la parrilla; lejos de los focos. Sacó todo lo máximo a su coche; aprovechó los abandonos y los accidentes y cruzó la meta en décima posición, lo que le permitía sumar un punto en el último momento, pues hasta la vuelta final iba en el puesto 11. La suerte le miraba de frente… hasta que una sanción de 5 segundos por saltarse los límites de la pista lo volvía a bajar de los puntos. 

Menos compasión tuvo la fortuna con Rosberg. El alemán tenía que ganar para seguir manteniendo vivo el campeonato. Y lo hizo todo bien; durante la clasificación del sábado, en la salida de la carrera, en la que mantuvo a raya a Hamilton. Pero en la vuelta 9 el acelerador de su Mercedes se atascó y… adiós a la carrera y posiblemente al Mundial.

Raikkonen baja a Bottas del  podio

Bottas fue otro de los damnificados. Una magnífica carrera en la que incluso tuvo que corregir en la pista la mala estrategia de su equipo, se fue al garete cuando en la última vuelta, rodando tercero, su compatriota Kimi Raikkonen se lo llevó por delante en un adelantamiento. El de Williams no se lo creía.

Y tampoco se lo creía Sergio Perez. Tras una espectacular carrera, con el tercer puesto en la mano, fue adelantado por Bottas y Raikkonen. La suerte le daba la espalda hasta que unos metros más adelante Raikkonen la liaba y Pérez atravesaba la línea de meta en un más que merecido tercer puesto que desató la locura en Force India.

Y por delante ¿qué? Pues que Lewis Hamilton logró una nueva victoria y puede ser campeón en el próximo gran premio… Si la suerte no decide otra cosa.